Descubren un biomarcador en el cerebro relacionado con el suicidio

Se puede regular para evitar que una persona se provoque la muerte


Investigadores de Yale han identificado un biomarcador en el cerebro que delata intenciones suicidas y que se puede regular para minimizar el riesgo de que una persona se provoque la muerte.


Redacción T21
14/05/2019

Los cerebros de individuos con trastorno de estrés postraumático y pensamientos suicidas (arriba) muestran niveles más altos de mGluR5 en comparación con los individuos sanos (abajo). Yale University.
Investigadores de la Universidad de Yale han encontrado un biomarcador en el cerebro que podría ayudar a prevenir el suicidio.
El biomarcador es un evento que se produce en un sistema biológico y se interpreta como indicador del estado de salud, de la esperanza de vida o del riesgo de enfermedad.

El biomarcador relacionado con el suicidio, conocido como mGlurR5, es un receptor de glutamato que se encuentra en todas las regiones del cerebro y es importante para varias funciones ordinarias, como el sueño y la memoria.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMM), cada año cerca de 800.000 personas se quitan la vida en todo el mundo.  Sin embargo, el riesgo de suicidio es mucho mayor entre las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT),  que surge después de haber vivido o presenciado un acontecimiento impactante.

Niveles diferentes

Los investigadores descubrieron que las personas con TEPT que experimentan pensamientos suicidas muestran niveles elevados de este marcador, mientras que los que no tienen pensamientos suicidas tienen niveles normales. Los resultados se publican en PNAS.

En los pacientes con trastorno de estrés postraumático y en aquellos con trastorno depresivo mayor, los investigadores descubrieron también que estos receptores de glutamato tendían a acumularse fuera de las neuronas, en lugar de dentro, como ocurre en un individuo sano.

Los investigadores apreciaron más concretamente que el 30 por ciento de estos receptores se congregan fuera de las neuronas en individuos que experimentan pensamientos suicidas, en comparación con los individuos sanos.

Los investigadores midieron los niveles del receptor mGluR5 en un pequeño grupo de individuos a los que escanearon cinco regiones cerebrales diferentes mediante escáneres de tomografía por emisión de positrones (PET),  que mide la actividad metabólica del cuerpo humano.

Las personas que participaron en el estudio se dividieron en tres grupos, cada uno con 29 miembros: pacientes con TEPT, pacientes con trastorno depresivo mayor y 29 voluntarios sanos que no mostraron signos ni síntomas de ninguna de las dos patologías.

Anticipar y prevenir el suicidio

Irina Esterlis, profesora asociada de psiquiatría de Yale y autora principal del estudio, explica en un comunicado que las pruebas para determinar los niveles de mGluR5 en personas que han sufrido traumas graves podrían ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de dañarse a sí mismas e impulsar intervenciones psiquiátricas.

Además, gracias a este descubrimiento, los investigadores podrían investigar formas de regular los niveles de mGluR5 con la esperanza de minimizar el riesgo de suicidio en pacientes con trastorno de estrés postraumático, añade.

Según Esterlis, los se podría realizar una prueba de un día para medir niveles de mGluR5 en estos individuos, lo que permitiría una evaluación de riesgo más clara, o la necesidad de una intervención psiquiátrica intensa, para identificar a los más propensos a hacerse daño.

Nueva perspectiva

En la actualidad, solo hay dos medicamentos para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (PTSD), ambos antidepresivos.

Desafortunadamente, estos medicamentos generalmente requieren que los pacientes los tomen durante semanas o meses antes de que los profesionales de la salud mental puedan medir su eficacia.

Sin embargo, para las personas que planean el suicidio, las semanas o los meses suelen ser demasiado largos, especialmente cuando parece que los medicamentos destinados a evitarlo no funcionan.

La neurociencia aporta ahora una nueva perspectiva que puede ayudar a disminuir las tasas de suicidio en todo el mundo, si bien se necesitarán más estudios para que pueda comenzar a aplicarse.

Referencia

In vivo evidence for dysregulation of mGluR5 as a biomarker of suicidal ideation. Margaret T. Davis et al. PNAS, May 13, 2019. DOI: https://doi.org/10.1073/pnas.1818871116



Redacción T21
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