El Homo naledi, un pariente humano extinto con un tercio del tamaño de nuestro cerebro, enterró y recordó a sus muertos mediante grabados en rocas hace alrededor de 300.000 años, según un nuevo estudio. La teoría contrasta con concepciones arraigadas, en cuanto a que solo los humanos modernos y nuestros primos neandertales podían realizar este tipo de actividades complejas.
Fuente : https://www.levante-emv.com/tendencias21/2023/06/0...
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