Imagen: Daniel Fuhr. Fuente: PhotoXpress.
Introducidas en teléfonos móviles, relojes o linternas, las baterías juegan hoy por hoy un papel muy importante en nuestra vida cotidiana.
Por eso, científicos y compañías tecnológicas buscan constantemente maneras de mejorar la vida y la eficiencia de estos alimentadores energéticos imprescindibles.
Ahora, por primera vez, un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri (EEUU) ha encontrado una solución basada en el agua.
Esta les ha permitido desarrollar una batería nuclear (que son las que usan las emisiones de un isótopo radiactivo para generar electricidad), de larga duración y eficiente, que podría ser utilizada para muchas aplicaciones, tales como fuente de energía fiable para automóviles o situaciones tan complejas como los vuelos espaciales.
Por eso, científicos y compañías tecnológicas buscan constantemente maneras de mejorar la vida y la eficiencia de estos alimentadores energéticos imprescindibles.
Ahora, por primera vez, un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri (EEUU) ha encontrado una solución basada en el agua.
Esta les ha permitido desarrollar una batería nuclear (que son las que usan las emisiones de un isótopo radiactivo para generar electricidad), de larga duración y eficiente, que podría ser utilizada para muchas aplicaciones, tales como fuente de energía fiable para automóviles o situaciones tan complejas como los vuelos espaciales.
Isótopo y solución acuosa
La tecnología basada en la producción energética a partir de radiación se ha contemplado desde la década de 1950 como posible fuente de energía, según explica Jae W. Kwon, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de Missouri y autor del avance, en un comunicado de dicho centro.
"Las tecnologías nucleares controladas no son inherentemente peligrosas. Ya tenemos muchos usos comerciales de este tipo de tecnologías en nuestras vidas, como los detectores de incendios en los dormitorios o las señales de salida de emergencia en los edificios", añade Kwon.
La batería desarrollada utiliza un isótopo radioactivo llamado estroncio-90. Este isótopo es uno de los mejor conocidos emisores beta de alta energía y larga vida media y se emplea en generadores auxiliares nucleares.
Lo que hace el estroncio-90 es aumentar la energía electroquímica de una solución a base de agua. Un electrodo de dióxido de titanio nanoestructurado (elemento común en protectores solares y bloqueadores de rayos uva), con un revestimiento de platino, recoge y convierte eficazmente esa energía en electricidad. Así es como el agua obra el "milagro".
En general, las baterías nucleares, del mismo modo que los reactores nucleares, generan electricidad a partir de la energía atómica, pero se diferencian de ellos en que no usan una reacción en cadena.
Comparadas con otras baterías resultan muy costosas, pero tienen una vida útil muy larga y una gran densidad de energía. Por ello, se usan generalmente en equipos que deben funcionar sin ser atendidos durante largos períodos de tiempo, como estaciones científicas automáticas situadas en lugares remotos.
La tecnología basada en la producción energética a partir de radiación se ha contemplado desde la década de 1950 como posible fuente de energía, según explica Jae W. Kwon, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de Missouri y autor del avance, en un comunicado de dicho centro.
"Las tecnologías nucleares controladas no son inherentemente peligrosas. Ya tenemos muchos usos comerciales de este tipo de tecnologías en nuestras vidas, como los detectores de incendios en los dormitorios o las señales de salida de emergencia en los edificios", añade Kwon.
La batería desarrollada utiliza un isótopo radioactivo llamado estroncio-90. Este isótopo es uno de los mejor conocidos emisores beta de alta energía y larga vida media y se emplea en generadores auxiliares nucleares.
Lo que hace el estroncio-90 es aumentar la energía electroquímica de una solución a base de agua. Un electrodo de dióxido de titanio nanoestructurado (elemento común en protectores solares y bloqueadores de rayos uva), con un revestimiento de platino, recoge y convierte eficazmente esa energía en electricidad. Así es como el agua obra el "milagro".
En general, las baterías nucleares, del mismo modo que los reactores nucleares, generan electricidad a partir de la energía atómica, pero se diferencian de ellos en que no usan una reacción en cadena.
Comparadas con otras baterías resultan muy costosas, pero tienen una vida útil muy larga y una gran densidad de energía. Por ello, se usan generalmente en equipos que deben funcionar sin ser atendidos durante largos períodos de tiempo, como estaciones científicas automáticas situadas en lugares remotos.
Referencia bibliográfica:
Baek Hyun Kim, Jae W. Kwon. Plasmon-assisted radiolytic energy conversion in aqueous solutions. Scientific Reports (2014). DOI: 10.1038/srep05249.
Baek Hyun Kim, Jae W. Kwon. Plasmon-assisted radiolytic energy conversion in aqueous solutions. Scientific Reports (2014). DOI: 10.1038/srep05249.