Dejar de fumar antes de los 35 mantiene la calidad de vida en la mediana edad

Los fumadores de entre 50 y 54 años pierden una media de dos años de vida saludable


Los resultados de un nuevo estudio acerca de la salud y del hábito de fumar señalan que los fumadores que dejan el tabaco antes de los 35 años tienen bastantes posibilidades de recuperar su salud y de vivir tanto y tan bien como la gente que nunca ha fumado. Por Yaiza Martínez.


Yaiza Martínez
12/06/2004

El Centro Médico de la Universidad norteamericana de Duke ha realizado un estudio en el que se afirma que los fumadores que dejan el hábito pronto pueden recuperarse de los defectos debilitadores para la salud relacionados con el tabaco, y mantener una buena calidad de vida en la mediana edad.

Los investigadores de esta universidad afirman que saber que no sólo se acorta el tiempo de vida con el tabaco sino que, además, se reduce notablemente la calidad de vida, ayuda a los fumadores a hacer el esfuerzo de dejarlo.

Según esta investigación, cuanto más tiempo se tarda en dejar de fumar, menos posibilidades hay de recuperarse y de retomar el nivel óptimo de salud necesario para tener una buena calidad de vida. El resultado de dejar de fumar “ahora mejor que más adelante” es que se obtiene una vida más larga y más saludable, en la que nos sentiremos mejor.

Plenitud de facultades

La investigación se ha centrado en los efectos del tabaco en la calidad de vida o en los años de vida saludable de los estadounidenses de mediana edad y ancianos. Los resultados de este estudio aparecen en la edición de junio de la publicación Health Services Research.

La calidad de vida ha sido descrita, como punto de partida para el estudio, como el grado en el que las personas se sienten capaces de realizar las funciones sociales, físicas y emocionales propias de una persona sana.

Tal como se explica en un comunicado difundido por la Universidad de Duke, Los investigadores de la Universidad de Duke analizaron los datos acerca del tabaco y de la salud tomados en parte del Health and Retirement Study (HRS) y del estudio The Asset and Health Dynamics Among the Oldest Old ( AHEAD).

Ambos estudios habían recopilado datos desde 1993 a 2000 acerca de cómo la jubilación afecta la salud y el nivel económico de hombres y mujeres. Los estudios fueron puestos en marcha por el National Institute on Aging.

Más de 20.000 entrevistados

En el estudio HRS, 12.652 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 50 y los 60 años fueron entrevistados acerca de sus comportamientos relacionados con la salud, enfermedades e incapacidades, y hábitos médicos.

Los datos del estudio AHEAD comprenden entrevistas realizadas a 8.124 hombres y mujeres de 70 años en adelante. En ambas investigaciones, los participantes eran interrogados cada dos años para definir su estado de salud como excelente, muy buena, buena, regular o mala.

Al grupo del estudio HRS se le preguntó además si eran fumadores en la actualidad o ex fumadores. A los fumadores que en la actualidad seguían fumando se les preguntó asimismo si se describían como fumadores empedernidos (un paquete o más al día) o fumadores no tan empedernidos (menos de un paquete al día).

A los ex fumadores se les preguntó si habían dejado de fumar en los últimos tres años, entre tres y quince años atrás o hacía más de quince años. El estudio AHEAD limitó su cuestionario a saber si los encuestados eran fumadores actuales o ex fumadores.

Quince años sin fumar

Los resultados del análisis de los datos de ambos estudios revelaron que el hábito de fumar está relacionado tanto con los años de vida como con la calidad de la salud durante esos años.

Además, los ex fumadores, tanto hombres como mujeres, que lo habían dejado quince años o más antes, tenían una salud que estadísticamente no revestía diferencia en su calidad frente a la de aquellos que nunca habían fumado.

Como contraste, los investigadores descubrieron que los hombres de entre 50 y 54 años fumadores empedernidos perdían una media de dos años de vida saludable, así como reducían su vida en una media de otros dos años.

En el caso de las mujeres de ese mismo periodo de edad, la vida saludable se les reducía en 1,66 años, y acortaban su vida 1,44 años. El tiempo de los hombres era mayor debido a que tienen una esperanza de vida más corta.

Pérdida de tiempo y calidad de vida

Asimismo, en términos de años de vida en buen estado de salud, se pierden cada año nada menos que 3,1 millones de años sólo entre los hombres estadounidenses de edades comprendidas entre los 50 y los 84, mientras que se pierden 1,6 millones de años al año en el caso de las mujeres de las mismas edades, afirman los investigadores.

Las enfermedades más habituales relacionadas con el tabaco son las enfermedades del corazón, el infarto y el cáncer. Todas ellas pueden limitar la movilidad y acabar con la independencia de los enfermos.

Para mucha gente, no tener ambas posibilidades, es decir, perder en calidad de vida, es aún peor que pensar que se van a morir pronto, según revelaron en el curso de las investigaciones.



Yaiza Martínez
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