EL rover Curiosity de la NASA ha utilizado por fin el taladro que tiene instalado en el extremo de su brazo robótico para perforar una roca plana de Marte y recoger muestras de su interior.
Esta es la primera vez que un robot perfora una roca marciana. El agujero, de aproximadamente 1,6 centímetros de ancho y 6.4 centímetros de profundidad, fue realizado en un lecho de roca sedimentaria de grano fino y puede verse en las imágenes transmitidas el pasado sábado por Curiosity a la Tierra.
Se cree que esta roca podría albergar una prueba de la existencia en la zona de antiguos ambientes húmedos. Para buscar dicha prueba, el vehículo analizará el polvo recogido en la perforación con los instrumentos de laboratorio que lleva incorporados.
"El rover más avanzado jamás diseñado es ahora un laboratorio analítico en pleno funcionamiento en Marte", afirma John Grunsfeld, administrador de la Dirección de misiones científicas de la NASA en un comunicado de la agencia. "Este es el logro más importante para el equipo de Curiosity, desde el aterrizaje del vehículo en Marte el pasado agosto, que fue otro día de orgullo para Estados Unidos".
Esta es la primera vez que un robot perfora una roca marciana. El agujero, de aproximadamente 1,6 centímetros de ancho y 6.4 centímetros de profundidad, fue realizado en un lecho de roca sedimentaria de grano fino y puede verse en las imágenes transmitidas el pasado sábado por Curiosity a la Tierra.
Se cree que esta roca podría albergar una prueba de la existencia en la zona de antiguos ambientes húmedos. Para buscar dicha prueba, el vehículo analizará el polvo recogido en la perforación con los instrumentos de laboratorio que lleva incorporados.
"El rover más avanzado jamás diseñado es ahora un laboratorio analítico en pleno funcionamiento en Marte", afirma John Grunsfeld, administrador de la Dirección de misiones científicas de la NASA en un comunicado de la agencia. "Este es el logro más importante para el equipo de Curiosity, desde el aterrizaje del vehículo en Marte el pasado agosto, que fue otro día de orgullo para Estados Unidos".
Próximos pasos: limpieza y análisis de las muestras
En las próximas jornadas, los controladores dirigirán desde la Tierra el brazo del rover para llevar a cabo una serie de pasos para procesar las muestras obtenidas y, en última instancia, introducir estas en el interior de los instrumentos de análisis.
"Hemos dirigido la primera perforación de profundidad, y creemos que hemos recogido suficiente material de la roca como para alcanzar nuestros objetivos de limpieza de los desechos de la muestra", señala por su parte Avi Okon, ingeniero del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de Pasadena, en California.
El polvo de roca generado durante la perforación se ha desplazado hacia la superficie por las estrías de la broca del taladro. Dicha broca contiene cámaras en las que el polvo se mantiene hasta ser transferido a los instrumentos de manipulación de muestras presentes EN el rover, como el dispositivo Handling for In-Situ Martian Rock Analysis (CHIMRA).
Antes de que el polvo de la roca sea analizado, se buscarán en él rastros de materiales terrestres que pudieran haber quedado adheridos al instrumental, mientras el rover estaba todavía en la Tierra. Estos restos pudieron quedar a pesar de que el rover fue sometido a una limpieza a fondo antes de su lanzamiento.
"Cogeremos todo el polvo obtenido en la perforación y lo sacudiremos para limpiar las superficies internas de la broca”, explica Scott McCloskey, ingeniero de sistemas del JPL. Después de esta limpieza, habrá “una primera oportunidad de observación de la muestra tomada”.
Pruebas terrestres previas
"La fabricación de una herramienta que interactúe con las rocas desconocidas de Marte ha requerido de un ambicioso desarrollo y de un programa de pruebas ", señala Louise Jandura, ingeniera jefe del sistema de recogida de muestras del Curiosity en el JPL. "Para llegar a poder hacer este agujero en una roca de Marte, se fabricaron ocho taladros y se hicieron más de 1.200 agujeros en 20 tipos de rocas distintas en la Tierra”, continúa Jandura.
“En el interior del dispositivo de manipulación, el polvo se hará vibrar una o dos veces sobre un tamiz que filtra las partículas que midan más 150 micras de diámetro. Las porciones menores de esta muestra tamizada caerán a través de orificios presentes en la cubierta del rover hacia el instrumento CheMin y el instrumento SAM (ambos de análisis de muestras).
Después, estas herramientas harán el detallado análisis tan esperado. La roca perforada por Curiosity ha sido bautizada como "John Klein", en memoria de un director adjunto del proyecto Curiosity, fallecido en 2011.
La perforación para la obtención de la muestra de roca marciana constituye la última actividad novedosa del Mars Science Project Laboratory de la NASA, que está utilizando el rover Curiosity para investigar si un área del cráter Gale de Marte ha contado alguna vez con un entorno favorable para la vida. El JPL, por su parte, dirige el proyecto del Directorio de misiones científicas de la NASA en Washington.
En las próximas jornadas, los controladores dirigirán desde la Tierra el brazo del rover para llevar a cabo una serie de pasos para procesar las muestras obtenidas y, en última instancia, introducir estas en el interior de los instrumentos de análisis.
"Hemos dirigido la primera perforación de profundidad, y creemos que hemos recogido suficiente material de la roca como para alcanzar nuestros objetivos de limpieza de los desechos de la muestra", señala por su parte Avi Okon, ingeniero del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de Pasadena, en California.
El polvo de roca generado durante la perforación se ha desplazado hacia la superficie por las estrías de la broca del taladro. Dicha broca contiene cámaras en las que el polvo se mantiene hasta ser transferido a los instrumentos de manipulación de muestras presentes EN el rover, como el dispositivo Handling for In-Situ Martian Rock Analysis (CHIMRA).
Antes de que el polvo de la roca sea analizado, se buscarán en él rastros de materiales terrestres que pudieran haber quedado adheridos al instrumental, mientras el rover estaba todavía en la Tierra. Estos restos pudieron quedar a pesar de que el rover fue sometido a una limpieza a fondo antes de su lanzamiento.
"Cogeremos todo el polvo obtenido en la perforación y lo sacudiremos para limpiar las superficies internas de la broca”, explica Scott McCloskey, ingeniero de sistemas del JPL. Después de esta limpieza, habrá “una primera oportunidad de observación de la muestra tomada”.
Pruebas terrestres previas
"La fabricación de una herramienta que interactúe con las rocas desconocidas de Marte ha requerido de un ambicioso desarrollo y de un programa de pruebas ", señala Louise Jandura, ingeniera jefe del sistema de recogida de muestras del Curiosity en el JPL. "Para llegar a poder hacer este agujero en una roca de Marte, se fabricaron ocho taladros y se hicieron más de 1.200 agujeros en 20 tipos de rocas distintas en la Tierra”, continúa Jandura.
“En el interior del dispositivo de manipulación, el polvo se hará vibrar una o dos veces sobre un tamiz que filtra las partículas que midan más 150 micras de diámetro. Las porciones menores de esta muestra tamizada caerán a través de orificios presentes en la cubierta del rover hacia el instrumento CheMin y el instrumento SAM (ambos de análisis de muestras).
Después, estas herramientas harán el detallado análisis tan esperado. La roca perforada por Curiosity ha sido bautizada como "John Klein", en memoria de un director adjunto del proyecto Curiosity, fallecido en 2011.
La perforación para la obtención de la muestra de roca marciana constituye la última actividad novedosa del Mars Science Project Laboratory de la NASA, que está utilizando el rover Curiosity para investigar si un área del cráter Gale de Marte ha contado alguna vez con un entorno favorable para la vida. El JPL, por su parte, dirige el proyecto del Directorio de misiones científicas de la NASA en Washington.