Cuatro pilares para construir la competitividad pyme

La dinámica emprendedora necesita de otros elementos para pegar el gran golpe


El tamaño es lo de menos. Al menos eso es lo que tienen entender las pequeñas y medianas empresas (pymes) argentinas, y no deben conformarse con el rol de locomotora que de la economía que habitualmente se les asigna y sí animarse a jugar en las grandes ligas. Claro que para eso deben ser competitivas, y a esa competitividad hay que construirla. El método, ideado para las pymes de Argentina, vale también para la otra orilla del Atlántico. Por Sergio Manaut.


Sergio Manaut
01/03/2005

El investigador del IERAL, instituto de estudio de la Fundación Mediterránea de Argentina, Julían Suárez Migliozzi, sostiene que este segmento de empresas, si desean pelear en los grandes mercados, deben enfrentar el desafío de acoplarse a cadenas de valor globales que les facilitarán el crecimiento y la solidificación del sector.

Para ello, es condición sine qua non la construcción de cuatro pilares básicos donde debe asentarse la estrategia que coloque a estas compañías en una situación de competitividad.

Pilares a levantar

1- El de la cultura organizacional con liderazgo. Para el académico argentino, este pilar debe plasmarse en generar una cultura de Plan de Negocios fuerte, que haga foco en la necesidad de planificar estratégicamente el desarrollo del negocio a mediano y largo plazos. Ello implica aceptar y adoptar un cambio de rol en el gerenciamiento empresario, de la conducción tradicionalmente individualista y concentrada en las cúpulas superiores de las empresas, a otra más moderna, basada en la cooperación intra-empresa con empowerment de los mandos inferiores del proceso productivo e Inter.-empresas, entendiendo que hoy la actualidad marca generar una red de contactos B2B.

2- El segundo pilar hace referencia a la necesidad de reconstruir un sistema financiero sólido, eficiente, que financie inversiones que generen capacidad productiva, inversión que requiere plazos, tasas y montos muy distintos al destinado al “fondeo” de capital de trabajo.

3- El acople tecnológico. Suárez Migliozzi explica que este pilar implica generar una cultura de aprendizaje continuo, con un flujo permanente de transferencia de know-how multidireccional, que vendrá dado por la cooperación inter e intraempresas y por el rol que deben jugar actores de la sociedad civil y centros de vinculación tecnológica.

4- El último de los pilares representa el papel del Estado, que debe garantizar una estructura competitiva maciza, velando por la seguridad jurídica, promoviendo culturas competitivas, controlando la carga tributaria y la dañina burocracia.

Suárez Migliozzi asegura que la construcción de estos cuatro pilares servirá de punto de partida para alcanzar la competitividad que se necesita para entrar en el juego grande, en las grandes ligas de los negocios.

Sergio Manaut es Director de Cicmas Strategy Group España



Sergio Manaut
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