Crean una tinta que piensa y habla

Convierte los textos impresos en un circuito electrónico capaz de albergar las más diversas aplicaciones


La tinta trasciende su tradicional misión de transportar ideas para convertirse también en conductora de electricidad capaz actuar como un ordenador que habla y piensa, aunque con unos limitados niveles de complejidad. De esta forma, comprar un libro que corrija por sí mismo los errores matemáticos del lector en los ejercicios incluidos en el texto, o periódicos que lean en voz alta sus propias noticias, son posibilidades tecnológicas al alcance de la mano merced a las nuevas capacidades de la tinta impresa. Por Raúl Morales.


Raúl Morales
25/01/2004

La empresa norteamericana T-Ink ha creado una tinta conductora de electricidad que permite convertir los textos impresos en un circuito electrónico capaz de albergar las más diversas aplicaciones, particularmente las equivalentes a pensar y hablar.

El hecho de que la tinta pueda ser transformada en un circuito electrónico la dota de las mismas posibilidades de cualquier ordenador, aunque ofreciendo sus prestaciones a partir sencillamente de un texto impreso que sustituye al tradicional teclado o pantalla táctil.

Si la tinta la utilizamos en la estructura de una radio, las perillas que sirven para localizar una emisora o establecer el volumen pueden ser sustituidas por una imagen impresa que al tacto activa el circuito que permite al oyente escuchar la frecuencia elegida.

Si esta tinta electrónica se emplea para imprimir libros o periódicos, los textos impresos pueden convertirse en un teclado capaz de corregir ejercicios matemáticos erróneos o de formular mensajes de voz previamente archivados en los circuitos de la tinta impresa, y que se activan en determinadas condiciones recogidas en un programa informático adecuado.

Simplificación electrónica

La tinta puede utilizarse como circuitos electrónicos de mando en muchos aparatos electrónicos, simplificando su estructura y facilitando su uso. La tinta puede convertirse asimismo en un circuito lógico, un altavoz e incluso en una batería.

Estas aplicaciones permiten esperar que en el futuro dispongamos de un papel impreso interactivo que ya traiga incorporados los dispositivos para convertir en voz o en música un texto impreso con esta tinta.

El Pentágono está interesado en adquirir esta tecnología para fabricar trajes que tengan teclados impresos en la tela con los que unir las radios de campo, el teléfono móvil y otros componentes de telecomunicaciones.

La autentificación de documentos es otra de las posibilidades de esta revolucionaria tinta, que constituye una de las mejores expresiones de lo que ha dado en llamarse materiales inteligentes.

Vieja tecnología, nuevas aplicaciones

Al contrario de lo que ocurre con las actuales tintas conductoras, la de T-Ink utiliza materiales baratos, puede ser impresa sobre cualquier material y en cualquier color. Aunque la tecnología no es nueva y sus usos son todavía inmaduros, su potencial de nuevas aplicaciones se augura importante.

Además de las aplicaciones señaladas, la tinta que define la marca de un pañal puede, al mismo tiempo, servir de sensor para alertar a los padres de los niveles de humedad.

De la misma forma, la tinta de un frasco de medicamento puede detectar alteraciones del paciente cuando lo pone entre sus manos y emitir un mensaje de alerta.

Por último, la tinta depositada en lugar de los interruptores eléctricos permite sustituirlos para encender la luz, o también depositada en puertas y ventanas sirve para delatar intromisiones inusuales en los domicilios de las personas.

Química, física y electrónica

La tinta electrónica es un nuevo material que tendrá un gran impacto en la forma en que la sociedad recibe la información, tal como se explica en E-Ink.

Esta tinta integra química, física y electrónica para crear un soporte de impresión con millones de microcápsulas diminutas, del ancho del pelo humano, que son las que permiten el efecto tinta y el efecto de circuito electrónico.

De esta forma, la tinta, además de transportar ideas, deviene un conductor de electricidad que puede sustituir cables, teclados y baterías, funciones que asume este nuevo material inteligente.

Las posibles aplicaciones, sin embargo, no son infinitas, ya que los circuitos de la tinta electrónica tienen una capacidad limitada debido a su tamaño, por lo que le resulta difícil, por ejemplo, la ejecución de un cálculo, al mismo tiempo que la aparición en el mercado de todos estos productos novedosos llevará todavía años, si realmente llegan a materializarse.



Raúl Morales
Artículo leído 10156 veces



Más contenidos