Crean una "llave digital" para smartphones que funciona a larga distancia

Permite transmitir claves de manera remota para asignar accesos a otros usuarios


Investigadores del Instituto Fraunhofer de Alemania han desarrollado ShareKey, un sistema de llave digital para smartphone, que permite abrir puertas o compartimentos mediante claves incorporadas en el teléfono. El sistema permite, además, transmitir claves digitales de forma remota para asignar permisos a otros usuarios. Así, por ejemplo, se puede enviar al smartphone del conserje de un edificio un permiso temporal para que abra cualquier casa y lea el contador del agua o del gas, mientras el dueño de la vivienda está fuera. La aplicación se presentará oficialmente en la feria CeBIT, en Hannover, del cinco al nueve de marzo. Por Carlos Gómez de Abajo.


08/01/2013

Fuente: PhotoXpress.
Smartphones y tablets se han convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana. Las capacidades de estos mini-ordenadores de cómodo tamaño parecen casi ilimitadas, ya que llamamos a amigos por teléfono, hacemos fotos de las vacaciones, nos evadimos con una nueva descarga musical o accedemos a Internet para obtener cómodamente la tarjeta de embarque para nuestro próximo vuelo.

¿No parece lógico, entonces, que hagamos uso de estos constantes compañeros como llave para nuestros coches, puertas de entrada y armarios también? Algunas de estas soluciones ya están disponibles, pero aún falta una aceptación generalizada en el mercado.

En la feria CeBIT de este año, en Hannover (5-9 de marzo de 2013), los investigadores del Instituto Fraunhofer de Tecnología de la Información Segura (SIT), de Darmstadt (Alemania), harán una demostración de su software ShareKey, una solución que hará que el concepto de aplicación-llave sea aún más versátil y seguro .

"En esencia, ShareKey ofrece dos nuevas funciones: los usuarios pueden transmitir claves digitales de forma remota y asignar a estos permisos ciertas claves de usuario. Por ejemplo, puedo conceder al conserje de mi edificio acceso a mi apartamento por un período corto para que pueda abrir la puerta y leer el medidor de gas mientras estoy en el trabajo ", explica Alexandra Dmitrienko, del SIT, en la nota de prensa del Instituto.

"La solución se basa en tecnologías de seguridad modernas y se puede integrar fácilmente en los sistemas existentes de control de acceso." ShareKey envía llaves electrónicas directamente al teléfono móvil del usuario, en forma de un código QR adjunto a un correo electrónico o MMS.

Protección frente al phising

Una cosa que Dmitrienko y su equipo también mostrarán en la feria CeBIT es una estación de paquetería (locales donde se pueden recibir paquetes sin necesidad de estar presente, y así recogerlos más tarde) donde los derechos de acceso a los compartimentos individuales se emiten con ShareKey.

"Últimamente, los usuarios de estas estaciones han sido víctimas de ataques de phishing. Igualmente, los hackers siguen centrando sus esfuerzos en atacar smartphones. En vista de ello, el gran desafío es proteger las llaves electrónicas sin alterar el funcionamiento intuitivo de estos dispositivos ", explica Dmitrienko.

ShareKey funciona utilizando el estándar de transmisión Near Field Communication (NFC), lo que permite el intercambio de datos de forma inalámbrica a través de cortas distancias de hasta unos pocos centímetros.

"Para abrir una puerta, todo lo que tiene que hacer es situar su teléfono móvil cerca de la cerradura ", dice Dmitrienko. La interfaz NFC y las cerraduras de las puertas sólo operan dentro de un estrecho ancho de banda y tienen poder de cómputo limitado. En consecuencia, los científicos del SIT han equipado ShareKey con protocolos de comunicación especialmente eficientes en el uso de recursos.

Gracias a ShareKey, se pueden transferir llaves digitales por e-mail usando un smartphone. Fuente: Fraunhofer SIT.
Por otra parte, las claves electrónicas están protegidas de forma fiable frente al acceso no autorizado y al malware. Esto se logra mediante el aprovechamiento de tecnologías avanzadas que mantienen los datos sensibles del smartphone de otros datos y aplicaciones (por ejemplo BizzTrust Fraunhofer).

La comunicación entre el teléfono móvil y un servidor central está protegida por protocolos de seguridad establecidos. "E incluso si esta comunicación es hackeada, es imposible que personas no autorizadas tengan acceso a la clave digital. Esto es debido a que la apertura de la puerta requiere información contenida tanto en el token de cifrado enviado al usuario como en la aplicación instalada en su teléfono inteligente", aclara Dmitrienko.

Además de las puertas de viviendas, los compartimentos de paquetes y los armarios, el científico sugiere también que la tecnología podría aplicarse para ayudar a administrar claves en hoteles o en sistemas de coches compartidos. "La tendencia hacia una "shareconomy' (economía compartida) permitirá un mayor desarrollo de esta tecnología ", concluye Dmitrienko. Así que la era de los teléfonos móviles que hacen de llaves está un paso más cerca.



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