Un microrobot capaz de introducirse en el cuerpo humano y de explorar su intimidad ha sido presentado al Congreso Nacional de la Sociedad de Ortopedia Italiana por el ingeniero Paolo Dario, decano del departamento de robótica médica en la escuela superior Santa Ana de Pisa.
El micro robot es una célula endoscópica activa inteligente de 20 mm de largo por 10 de ancho que se introduce en el cuerpo humano mediante ingestión (se toma como una pastilla de medicamento). Utiliza sus patas plegables para moverse de una forma completamente autónoma, desde el esófago hasta el recto.
Tal como explica al respecto Giornale Tecnológico, merced a su inteligencia, el micro robot adapta autónomamente su comportamiento en función de la situación en la que se encuentra. Si el cirujano así se lo indica, puede cambiar de posición, adelantarse o detenerse en una zona de interés médico.
Su capacidad de desplazarse por los sitios del cuerpo más inaccesibles da origen a una cirugía mucho menos agresiva, ya que el propósito de Paolo Dario es perfeccionar este robot con una nueva generación de pequeñas máquinas que tengan capacidad quirúrgica.
Lo que se pretende con este proyecto es fabricar una cápsula robot que, una vez dentro del cuerpo, no sólo investigue posibles anomalías “topográficas”, sino que bajo las órdenes de un cirujano internista pueda realizar operaciones quirúrgicas sin necesidad de abrir. La nueva generación de estos aparatos podrá recorrer todas las rutas internas del organismo, según Paolo Dario.
El sueño de Asimov se hace realidad
Es el sueño de Asimov, plasmado en Viaje alucinante, que se hace realidad. En esta obra de ficción, Asimov cuenta la historia de un científico eminente que ha sido víctima de un intento de asesinato, acabando en estado de coma debido a un coágulo en el cerebro.
En su mente el científico tiene un secreto importantísimo para la humanidad, por lo que es imprescindible su salvación. La operación del científico implicaría su muerte. Un grupo de sabios y científicos miniaturiza a un grupo de técnicos, médicos y sus respectivos materiales que puedan necesitar, para inyectarlos en el torrente sanguíneo del paciente...
La cápsula de Paolo Dario se aproxima en gran medida a esta anticipación, de la misma forma que la robótica continúa avanzando a pasos agigantados en la dirección de situarse como eficaz complemento de múltiples actividades humanas...y cumpliendo muchos escenarios anticipados hace años por la ciencia ficción.
Robótica y cirugía: el caso Da Vinci
La robótica aplicada a la cirugía es una de los avances más recientes. El pasado julio, medio centenar de médicos españoles y extranjeros asistieron en San Sebastián a la presentación, por primera vez en España, de una técnica quirúrgica que permite operar el corazón sin abrir el tórax, mediante un robot controlado por el cirujano con una consola.
Este sistema robótico, denominado "Da Vinci", ha sido desarrollado por una empresa estadounidense y se aplica ya en dos centros de EE.UU. y en siete europeos: dos alemanes, dos franceses, dos italianos y uno belga. Esta técnica aún no se realiza en España debido a su alto coste económico.
El robot "Da Vinci" es capaz de reproducir con unos brazos articulados y flexibles los movimientos que hace el cirujano a través de una consola, aunque perfecciona los gestos humanos, ya que evita los temblores y puede realizar movimientos que la muñeca no permite.
Mediante los tres brazos articulados de que dispone el robot, el cirujano accede al corazón sin necesidad de perforar el tórax, ya que lo hace a través de incisiones de no más de un centímetro de longitud.
Complemento quirúrgico
Da Vinci no sustituye la labor del cirujano ni de ningún elemento de la sala de operaciones, pues su único propósito es hacer intervenciones más precisas e indoloras, con menor derramamiento de sangre, e incluso más veloces, tanto en el procedimiento quirúrgico, como en la recuperación del paciente.
Además de sus extremidades, Da Vinci se compone de una consola de control, similar a una pequeña cabina en donde el cirujano se sienta para manipular al robot y que se coloca a una distancia aproximada de un metro del paciente. También cuenta con un monitor de video en 3D, en donde se visualiza todo lo que el robot hace y un controlador electrónico tipo joystick , con el que el doctor mueve las manos cibernéticas.
La cápsula inventada ahora por Paolo Dario, y más particularmente, las nuevas generaciones de micro robots que pueden introducirse en el cuerpo y reparar lesiones internas, revolucionan todo lo que se ha avanzado hasta ahora en la alianza entre medicina y robótica, abriendo una nueva etapa en la historia de la cirugía.
El micro robot es una célula endoscópica activa inteligente de 20 mm de largo por 10 de ancho que se introduce en el cuerpo humano mediante ingestión (se toma como una pastilla de medicamento). Utiliza sus patas plegables para moverse de una forma completamente autónoma, desde el esófago hasta el recto.
Tal como explica al respecto Giornale Tecnológico, merced a su inteligencia, el micro robot adapta autónomamente su comportamiento en función de la situación en la que se encuentra. Si el cirujano así se lo indica, puede cambiar de posición, adelantarse o detenerse en una zona de interés médico.
Su capacidad de desplazarse por los sitios del cuerpo más inaccesibles da origen a una cirugía mucho menos agresiva, ya que el propósito de Paolo Dario es perfeccionar este robot con una nueva generación de pequeñas máquinas que tengan capacidad quirúrgica.
Lo que se pretende con este proyecto es fabricar una cápsula robot que, una vez dentro del cuerpo, no sólo investigue posibles anomalías “topográficas”, sino que bajo las órdenes de un cirujano internista pueda realizar operaciones quirúrgicas sin necesidad de abrir. La nueva generación de estos aparatos podrá recorrer todas las rutas internas del organismo, según Paolo Dario.
El sueño de Asimov se hace realidad
Es el sueño de Asimov, plasmado en Viaje alucinante, que se hace realidad. En esta obra de ficción, Asimov cuenta la historia de un científico eminente que ha sido víctima de un intento de asesinato, acabando en estado de coma debido a un coágulo en el cerebro.
En su mente el científico tiene un secreto importantísimo para la humanidad, por lo que es imprescindible su salvación. La operación del científico implicaría su muerte. Un grupo de sabios y científicos miniaturiza a un grupo de técnicos, médicos y sus respectivos materiales que puedan necesitar, para inyectarlos en el torrente sanguíneo del paciente...
La cápsula de Paolo Dario se aproxima en gran medida a esta anticipación, de la misma forma que la robótica continúa avanzando a pasos agigantados en la dirección de situarse como eficaz complemento de múltiples actividades humanas...y cumpliendo muchos escenarios anticipados hace años por la ciencia ficción.
Robótica y cirugía: el caso Da Vinci
La robótica aplicada a la cirugía es una de los avances más recientes. El pasado julio, medio centenar de médicos españoles y extranjeros asistieron en San Sebastián a la presentación, por primera vez en España, de una técnica quirúrgica que permite operar el corazón sin abrir el tórax, mediante un robot controlado por el cirujano con una consola.
Este sistema robótico, denominado "Da Vinci", ha sido desarrollado por una empresa estadounidense y se aplica ya en dos centros de EE.UU. y en siete europeos: dos alemanes, dos franceses, dos italianos y uno belga. Esta técnica aún no se realiza en España debido a su alto coste económico.
El robot "Da Vinci" es capaz de reproducir con unos brazos articulados y flexibles los movimientos que hace el cirujano a través de una consola, aunque perfecciona los gestos humanos, ya que evita los temblores y puede realizar movimientos que la muñeca no permite.
Mediante los tres brazos articulados de que dispone el robot, el cirujano accede al corazón sin necesidad de perforar el tórax, ya que lo hace a través de incisiones de no más de un centímetro de longitud.
Complemento quirúrgico
Da Vinci no sustituye la labor del cirujano ni de ningún elemento de la sala de operaciones, pues su único propósito es hacer intervenciones más precisas e indoloras, con menor derramamiento de sangre, e incluso más veloces, tanto en el procedimiento quirúrgico, como en la recuperación del paciente.
Además de sus extremidades, Da Vinci se compone de una consola de control, similar a una pequeña cabina en donde el cirujano se sienta para manipular al robot y que se coloca a una distancia aproximada de un metro del paciente. También cuenta con un monitor de video en 3D, en donde se visualiza todo lo que el robot hace y un controlador electrónico tipo joystick , con el que el doctor mueve las manos cibernéticas.
La cápsula inventada ahora por Paolo Dario, y más particularmente, las nuevas generaciones de micro robots que pueden introducirse en el cuerpo y reparar lesiones internas, revolucionan todo lo que se ha avanzado hasta ahora en la alianza entre medicina y robótica, abriendo una nueva etapa en la historia de la cirugía.