Un nuevo juego de realidad virtual, desarrollado bajo los auspicios del proyecto VIRTUALIS, financiado por la UE, permite comprender mejor la influencia de las actividades humanas individuales en el cambio climático, según informa Cordis, el servicio de información sobre investigación y desarrollo de la Comunidad Europea.
Las actividades humanas aumentan las emisiones de los gases que propician el efecto invernadero en nuestro planeta, ¿pero de qué forma? ¿y cómo podemos evitarlo a nivel individual? El dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nítrico (N2O), entre otros, son algunos de estos gases que contaminan la atmósfera, y cuyas emisiones se suelen atribuir exclusivamente a las industrias. Sin embargo, nuestros estilos de vida propician claramente que las industrias generen cierto tipo de productos, por lo que a nivel individual tenemos parte de responsabilidad.
Contribuciones personales
El juego se llama V GAS y fue presentado en la Exposición de Jóvenes Científicos, celebrada en Dublín entre el 9 y el 13 de enero pasados. Previamente, el proyecto ya había sido expuesto en Berlín (2004), en el marco de la primera European Networks Conference on Sustainability in Practice.
El objetivo de V GAS, desarrollado por el Joint Research Centre de Ispra, Italia, con la participación de la empresa portuguesa YDream, es que los jugadores puedan relacionar sus estilos de vida con las emisiones de los gases de efecto invernadero, es decir, su contribución personal a la contaminación y las posibilidades que tienen de modificar estos estilos de vida. El juego está asociado a un blog sobre el cambio climático.
Diseñado con conceptos modernos de ingeniería del software, V GAS es un juego muy interactivo, con una interfaz para el usuario en tres dimensiones, que permite que cualquiera pueda participar en él y aprender a mejorar el medioambiente desde sus posibilidades.
Básicamente, V GAS consiste en una casa tridimensional en la que los jugadores construyen su propio perfil: dimensiones de la casa, instalación del termostato, iluminación, aparatos y dispositivos, aficiones y medios de transporte, tal y como los tienen y usan en su vida real. La casa se transforma así en una similar a la del jugador.
El jugador debe conseguir que se produzca la menor cantidad de emisiones posible de gases de efecto invernadero (a través de combustión de carburantes procedentes de la industria energética y del transporte; las emisiones de combustibles sólidos; la fermentación entérica y la gestión del abono; cultivos de arroz; suelo agrícola; eliminación de residuos sólidos en el suelo; e incineración de residuos), pero sin renunciar a las comodidades y funcionalidades de un hogar corriente.
Situaciones y competitividad
Enfrentándose a situaciones como la de elegir si utilizan el transporte público o privado, los jugadores pueden apreciar las consecuencias de los actos cotidianos y la manera de contaminar menos sin necesidad de perder comodidades.
El comportamiento del jugador queda registrado y sus acciones se reflejan en los niveles de metano, dióxido de carbono y óxido de nitrógeno que se muestran en la pantalla a través del llamado V GAS Meter, que además analiza los patrones de consumo (financiero, social, personal) aparte del de las emisiones para que el jugador pueda llegar a una situación sostenible.
Otras herramientas del juego son el llamado V GAS Explorer, que permite examinar alternativas de escenarios de estilos de vida, o el V GAS Game, que produce situaciones sorprendentes ante las que el jugador debe reaccionar e incluso algunas que le superan, como fenómenos naturales (una ola de frío), o acciones del gobierno (subidas de impuesto para los combustibles o cambios en las cuotas de la electricidad, entre otras).
El jugador debe responder en cierto tiempo a estos desafíos que impactarán en los indicadores de sostenibilidad del V GAS Explorer, obteniendo mejor o peor puntuación en su estilo de vida sostenible. Por tanto, V GAS es en realidad un juego de estrategia que puede jugarse a nivel individual o en competición con otros. Los impactos del estilo de vida de los jugadores se miden en periodos anuales.
Asimismo, los jugadores pueden comparar sus niveles de emisiones con los totales de su país y del resto del mundo. El juego incluye una biblioteca virtual que sirve para que los jugadores comprendan los gases de efecto invernadero y sus implicaciones, y conocer así lo que la UE está haciendo para disminuir las emisiones. V GAS pretende ser una herramienta de aprendizaje que pueda ayudar a los educadores.
Las actividades humanas aumentan las emisiones de los gases que propician el efecto invernadero en nuestro planeta, ¿pero de qué forma? ¿y cómo podemos evitarlo a nivel individual? El dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nítrico (N2O), entre otros, son algunos de estos gases que contaminan la atmósfera, y cuyas emisiones se suelen atribuir exclusivamente a las industrias. Sin embargo, nuestros estilos de vida propician claramente que las industrias generen cierto tipo de productos, por lo que a nivel individual tenemos parte de responsabilidad.
Contribuciones personales
El juego se llama V GAS y fue presentado en la Exposición de Jóvenes Científicos, celebrada en Dublín entre el 9 y el 13 de enero pasados. Previamente, el proyecto ya había sido expuesto en Berlín (2004), en el marco de la primera European Networks Conference on Sustainability in Practice.
El objetivo de V GAS, desarrollado por el Joint Research Centre de Ispra, Italia, con la participación de la empresa portuguesa YDream, es que los jugadores puedan relacionar sus estilos de vida con las emisiones de los gases de efecto invernadero, es decir, su contribución personal a la contaminación y las posibilidades que tienen de modificar estos estilos de vida. El juego está asociado a un blog sobre el cambio climático.
Diseñado con conceptos modernos de ingeniería del software, V GAS es un juego muy interactivo, con una interfaz para el usuario en tres dimensiones, que permite que cualquiera pueda participar en él y aprender a mejorar el medioambiente desde sus posibilidades.
Básicamente, V GAS consiste en una casa tridimensional en la que los jugadores construyen su propio perfil: dimensiones de la casa, instalación del termostato, iluminación, aparatos y dispositivos, aficiones y medios de transporte, tal y como los tienen y usan en su vida real. La casa se transforma así en una similar a la del jugador.
El jugador debe conseguir que se produzca la menor cantidad de emisiones posible de gases de efecto invernadero (a través de combustión de carburantes procedentes de la industria energética y del transporte; las emisiones de combustibles sólidos; la fermentación entérica y la gestión del abono; cultivos de arroz; suelo agrícola; eliminación de residuos sólidos en el suelo; e incineración de residuos), pero sin renunciar a las comodidades y funcionalidades de un hogar corriente.
Situaciones y competitividad
Enfrentándose a situaciones como la de elegir si utilizan el transporte público o privado, los jugadores pueden apreciar las consecuencias de los actos cotidianos y la manera de contaminar menos sin necesidad de perder comodidades.
El comportamiento del jugador queda registrado y sus acciones se reflejan en los niveles de metano, dióxido de carbono y óxido de nitrógeno que se muestran en la pantalla a través del llamado V GAS Meter, que además analiza los patrones de consumo (financiero, social, personal) aparte del de las emisiones para que el jugador pueda llegar a una situación sostenible.
Otras herramientas del juego son el llamado V GAS Explorer, que permite examinar alternativas de escenarios de estilos de vida, o el V GAS Game, que produce situaciones sorprendentes ante las que el jugador debe reaccionar e incluso algunas que le superan, como fenómenos naturales (una ola de frío), o acciones del gobierno (subidas de impuesto para los combustibles o cambios en las cuotas de la electricidad, entre otras).
El jugador debe responder en cierto tiempo a estos desafíos que impactarán en los indicadores de sostenibilidad del V GAS Explorer, obteniendo mejor o peor puntuación en su estilo de vida sostenible. Por tanto, V GAS es en realidad un juego de estrategia que puede jugarse a nivel individual o en competición con otros. Los impactos del estilo de vida de los jugadores se miden en periodos anuales.
Asimismo, los jugadores pueden comparar sus niveles de emisiones con los totales de su país y del resto del mundo. El juego incluye una biblioteca virtual que sirve para que los jugadores comprendan los gases de efecto invernadero y sus implicaciones, y conocer así lo que la UE está haciendo para disminuir las emisiones. V GAS pretende ser una herramienta de aprendizaje que pueda ayudar a los educadores.