Crean el primer robot capaz de inmovilizar personas con un gas letal

En diez años, los robots irán armados y serán autónomos para disparar


Una compañía norteamericana ha dotado a un tanque robot de capacidad para inmovilizar enemigos con un gas letal. Aunque en principio estas máquinas no estarán armadas con dispositivos letales ni tendrán licencia para matar, en diez años, según sus creadores, se contará con la capacidad tecnológica necesaria para el desarrollo de robots exterminadores, que se usarán en misiones policiales y militares, así como en las cárceles y en la lucha antiterrorista. Estas máquinas irán armadas y serán autónomas, y responderán a instrucciones como la de matar a cualquiera que les apunte. Carentes de sentimientos y de remordimientos, estos robots serán infinitamente valientes e inconscientes. Por Olga Castro-Perea.


Olga Castro-Perea
14/07/2007

Robot de combate camuflado Swords (Global Security)
La compañía estadounidense iRobot Corp. acaba de anunciar en un comunicado la incorporación de un Taser X26 a su tanque-robot con ruedas, el PackBot, convirtiéndolo así en capaz de inmovilizar a los enemigos humanos con un gas letal y de controlar a cualquier sospechoso.

El Taser X26, informa al respecto Defense Review, es un arma que contiene un cartucho reemplazable de nitrógeno comprimido que transmite impulsos eléctricos a través de unos cables conductores de hasta 10,6 metros de extensión, impulsos que, al entrar en contacto con un organismo humano, afectan las funciones motoras y sensoriales de su sistema nervioso periférico. La energía lanzada por este sistema puede atravesar hasta cinco centímetros de grosor de ropa.

iRobot Corp., que desde 2003 está asociada con el ejército estadounidense en el programa Future Combat Systems (FCS, había utilizado hasta ahora los PackBot para misiones de eliminación de bombas por control remoto, de búsquedas peligrosas y de supervisión. La nueva aplicación de la tecnología Taser proporcionará a estas máquinas una herramienta adicional de uso militar en diversos escenarios altamente peligrosos.

De momento, iRobot Corp. no pretende equipar a sus máquinas con armamento letal, ni otorgarles “licencia para matar” de forma independiente, sin el control humano. Sin embargo, un portavoz de la compañía señaló que, en el plazo de una década, se contará con la capacidad tecnológica necesaria para el desarrollo de robots exterminadores, que se usarán en misiones policiales y militares, así como en las cárceles y en la lucha antiterrorista.

Las máquinas irán armadas y serán autónomas, y responderán a instrucciones como la de matar a cualquiera que les apunte. Carentes de sentimientos y de remordimientos, estos robots serán infinitamente valientes e inconscientes.

Armamento inteligente

Los robots militares cuentan con algunas ventajas importantes, como que resisten mejor las condiciones extremas y sobreviven más tiempo en un fuego cruzado. Además, cuando se rompen pueden arreglarse y ahorrarían a cualquier ejército bajas humanas, y a los Estados el dinero de las pensiones por invalidez o muerte.

Según informó en 2005 el diario francés Liberation, Estados Unidos habría enviado a Irak, por primera vez, algunas unidades de robots armados con capacidad de disparar. Son del modelo Swords, continuación de una generación anterior experimentada en Afganistán, denominada Talon, utilizados principalmente para desarticular explosivos, pero sin capacidad agresiva.

Los robots Swords son el desarrollo del modelo Talon combinado con el sistema de teledirección de armamentos Trap y han sido fabricados por la empresa Foster-Miller, de Massachusetts, según el mencionado diario.

Los Swords, sin embargo, no tienen autonomía de decisión para disparar y dependen de un soldado humano para activar sus dispositivos de tiro. Liberaration ya anticipaba entonces, por boca de John Pike, director de Global Security, que estos robots autónomos para disparar estarían disponibles en una década, una estimación coincidente con la que adelanta ahora The Guardian, aunque otros expertos citados por el diario francés dudan de que estos robots puedan estar operativos para el combate a medio plazo.

Los esfuerzos por desarrollar esta tecnología no se han detenido y queda de manifiesto en proyectos como el Little Bird de la compañía Boeing, que es el primer helicóptero autónomo de la historia capaz de más de 450 horas de vuelo por control remoto y que puede, entre otras cosas, distinguir al enemigo y dispararle, además de transportar heridos, armas y alimentos.

El ejército australiano, por su parte, planea sustituir en una década los aviones de reconocimiento no tripulados por enjambres de miles de robots similares a los insectos. La asignación de misiones a un grupo de unidades, en lugar de a un único aparato sin piloto, permitirá una coordinación mayor y optimizará los resultados de las búsquedas, tal como informamos en Tendencias21.

Cuestiones morales

Miles de micro-robots que caminan, suben cuestas, vuelan y navegan, a un precio de unos 14.000 dólares por unidad, llevarían también armas específicamente diseñadas para su tamaño y contarían con la inteligencia artificial necesaria para la coordinación y la autonomía.

Todas estas posibilidades aumentan los cuestionamientos morales acerca del uso inadecuado de las tecnologías. De un lado, los ejércitos se ahorrarán pérdidas humanas. Del otro, tendrán una mayor capacidad para matar.

Además, la posibilidad de que se pierda el control sobre la inteligencia artificial armada nos lleva a un escenario bastante oscuro. Ante esta perspectiva, tal y como explica el ingeniero especializado Sergio A. Moriello en un artículo publicado por Tendencias21, recientemente un equipo internacional de científicos y académicos –pertenecientes a EURON (EUropean RObotics research Network)– elaboró un prototipo de “código de ética” para los robots.

Entre sus recomendaciones cabe destacar la necesidad de asegurarse el control de los humanos sobre los robots, la prevención de su utilización nociva o ilegal, la protección de los datos que éstos obtengan y el seguimiento exhaustivo de su actividad

Parece por tanto que cada vez está más cerca la versión real del Terminator de la famosa película de Hollywood, señala al respecto el diario británico The Guardian, sin que las cuestiones éticas tengan mayor valor en estas aplicaciones militares de la inteligencia artificial.



Olga Castro-Perea
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