Crean antenas artificiales que desarrollan la percepción extra sensorial

Un nuevo dispositivo basado en tecnología háptica permite percibir el entorno con los ojos tapados


Los bigotes de los gatos o las antenas de los insectos poseen una tecnología altamente avanzada que permite percibir el entorno, evitar obstáculos o encontrar objetivos. La visión humana podría verse ahora implementada con un dispositivo artificial de tecnología háptica desarrollado en Japón, que imita esta capacidad natural. Con él se pueden percibir los espacios y lo que en ellos se encuentra, aunque tengamos los ojos tapados. En diez años, este aparato podría incluso convivir con nosotros implantado bajo la piel con la forma de un micro chip. Por Olga Castro-Perea.


Olga Castro-Perea
04/10/2007

Primeras pruebas con el Haptic Radar.
Un dispositivo desarrollado por un equipo de investigadores del Laboratorio Ishikawa Namiki, de la universidad de Tokio, bautizado como Haptic Radar, permite que sus portadores sientan lo que les rodea desde cierta distancia y con los ojos tapados, como si poseyeran largos bigotes de gato o antenas de insecto.

En la Naturaleza, estos miembros biológicos resultan extremadamente útiles porque permiten a los animales evitar obstáculos, conocer la velocidad y la dirección del viento antes de dar un salto o cuando están volando, percibir las medidas de los lugares por los que se mueven o encontrar el origen de un olor atractivo.

Esta percepción aparentemente extra sensorial es la que han pretendido imitar artificialmente los científicos japoneses, de tal forma el dispositivo sirva para que su portador “sienta” el entorno que le rodea.


Tecnología háptica

Según explican los investigadores en la página web del proyecto, el aparato consiste en un dispositivo inalámbrico por módulos capaz de responder a la información espacial a través de señales de tecnología háptica, que explota el sentido del tacto y todo el conjunto de sensaciones no visuales o auditivas que experimenta un individuo.

Los módulos de este sistema japonés poseen unos sensores infrarrojos capaces de ordenar la información y de convertirla en una señal vibro-táctil que llega a la piel que se encuentra directamente por debajo del dispositivo.

En el futuro, sus creadores esperan que este interfaz hombre-máquina cubra partes muy precisas de la piel o que se pueda distribuir por toda la superficie del cuerpo para funcionar como una doble capa de piel que aumente y mejore nuestras capacidades sensitivas.

Para ayudar a los ciegos

Así podrían potenciarse habilidades como la búsqueda de huellas o la evitación de colisiones, con una eficiencia mayor que la de los sistemas clásicos de sustitución de la vista por el sentido del tacto, aseguran los científicos.

Entre las aplicaciones posibles, señalan además que el sistema podría servir como prótesis para ciegos, que percibirían su entorno a pesar de no ver; para aumentar el conocimiento de los espacios en entornos de trabajo de alto riesgo, así como para que los conductores de coches tengan más conciencia de los obstáculos que se encuentren el camino (en caso de que los sensores del aparato cubran también la superficie de los automóviles).

En resumidas cuentas, el aparato llegará a ser portátil y fácil de colocar, hasta el punto de que los científicos esperan poder reducirlo a la tecnología del chip, para implantarlo directamente en la piel.

El primer prototipo generado, con forma de banda para la cabeza, ha permitido ya que sus portadores perciban un espacio de 360 grados, con óptimos resultados de percepción en los primeros experimentos.

Banda para la cabeza del Haptic Radar.
Futuro háptico en 10 años

En la pasada conferencia SIGGRAPH 2007 sobre tecnologías interactivas, celebrada en agosto en San Diego, California, se plantearon las posibilidades de esta tecnología Haptic, que permite percibir la forma exacta de un objeto, además de manipularlos a distancia de manera más natural, lo que permitiría simplificar tareas como la telecirugía o la realización de gráficos informáticos tridimensionales.

Dado que el sistema puede hacer sentir texturas e incluso temperaturas, a la larga llegará a convertirse en un importante avance para la vida humana. Por ejemplo, si estamos comprando en la web, podremos tocar la textura de un artículo antes de decidirnos o si hablamos con alguien a través de Internet, aunque no podamos darle la mano, si podremos sentir el calor de ésta a distancia, aseguran los expertos, que creen que esta tecnología, que se desarrolla con rapidez, estará lista completamente dentro de 10 años.

Control robótico remoto, juegos de ordenador más inmersivos, tocar objetos a distancia, transmisión de sensaciones táctiles con estimulaciones eléctricas, además de la percepción espacial alcanzada por el Laboratorio Ishikawa Namiki serán algunas de sus ventajas.



Olga Castro-Perea
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