Convierten células de líquido amniótico en células madre

Su fácil y rápida reprogramación permitirá crear tratamientos a medida para los niños ante incluso de que éstos nazcan, entre otros adelantos


Un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Alemania ha conseguido desarrollar células madre pluripotentes (células susceptibles de convertirse en cualquier tipo de célula) a partir de líquido amniótico. Dado que las células amnióticas pueden obtenerse con relativa facilidad presentan grandes ventajas con respecto a las células madre embrionarias, entre ellas, la posibilidad de esquivar el problema ético que el uso de embriones plantea. Por Yaiza Martínez.


26/11/2010

Proceso de conversión de células amnióticas en otras células. Fuente: Max Planck Insitute.
Los científicos han depositado grandes esperanzas en las células madre, que son aquéllas con capacidad de autorrenovarse o diferenciarse para producir diversos tipos de tejidos maduros y funcionales.

Descubrimientos médicos recientes han determinado que los tratamientos con este tipo de células podrían curar numerosas enfermedades y aliviar el sufrimiento.

Sin embargo, además del hecho de que la mayoría de estas terapias se encuentran aún en periodo experimental, los tratamientos con células madre presentan un problema de trasfondo ético que los obstaculiza: hasta la fecha, los embriones (por ejemplo, los embriones sobrantes de tratamientos de fecundación in vitro) han sido el principal recurso de obtención de células madre.

Reprogramación de las células

Ahora, un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Genética Molecular, de Berlín, ha encontrado una posible solución a este obstáculo.

Según publica el Instituto Max Planck en un comunicado, lo que los investigadores han conseguido es convertir células de líquido amniótico (fluido líquido que rodea al feto en el vientre materno) en células madre pluripotentes, que son aquéllas que no pueden formar un organismo completo, pero sí cualquier otro tipo de célula y de linajes celulares.

Las células madre embrionarias presentan una serie de características que permiten hacerlas crecer de tal manera que se conviertan en diversos tipos de célula, como células del pelo o de la piel.

Este efecto se consigue reprogramando las células madre (induciendo la expresión de ciertos genes en ellas). Tras esta reprogramación, se convierten en lo que se denomina “células madre pluripotentes inducidas” (iPS). Los científicos del Max Plank Institute descubrieron que las iPS procedentes del líquido amniótico, como las células madre embrionarias, también pueden formar diferentes tipos de células humanas.

“Memoria” celular

Otro descubrimiento realizado por los científicos en la presente investigación fue que las iPS procedentes del líquido amniótico pueden “recordar” el tipo de célula original del que surgieron.

Este recuerdo consiste en que, según constataron los investigadores, durante el proceso de reprogramación celular varios genes encargados de controlar el desarrollo de las células madre aparentemente estaban activos o seguían activos.

Katharina Wolfrum. Fuente: Escuela de Terapias Regenerativas Berlin-Brandenburg.
Este hecho coincide con resultados obtenidos en otras investigaciones, que han demostrado que las células iPS derivadas de diversos tejidos son propensas a seguir su vía predeterminada de desarrollo, en lugar de realizar una diferenciación espontánea.

Lo que los científicos no saben aún es qué consecuencias médicas se derivarían de esta memoria celular.

Katharina Wolfrum, una de las autoras del estudio, reconoce que todavía “desconocemos si esta memoria celular puede tener un impacto en los potenciales tratamientos médicos” (aquéllos que puedan desarrollarse con células madre pluripotentes procedentes del líquido amniótico).

Ventajas de las células amnióticas

Las células amnióticas presentan una serie de ventajas sobre otros tipos de células. Por un lado, su obtención es relativamente sencilla: estas células se recogen de manera rutinaria en exámenes médicos prenatales, para posibilitar la detección precoz de ciertas enfermedades fetales. En la mayoría de los casos, en estos exámenes rutinarios se recogen más células de las que realmente se necesitan.

Por otro lado, la mezcla de fluido amniótico contiene diferentes tipos de células del feto, incluidas células similares a las células madre (gracias otras investigaciones recientes, se ha demostrado que el líquido amniótico contiene células de tejidos embrionarios y extra embrionarios).

Otra ventaja de las células amnióticas es que son recientes y, por tanto, presentan escasas mutaciones inducidas por el ambiente, lo que las convierte en genéticamente más estables.

Según explica James Adjaye, otro de los autores del estudio “esto significa que se puede reprogramar a las células del fluido amniótico más rápida y fácilmente que a otros tipos de células, lo que convierte a las iPS derivadas de fluido amniótico en un interesante complemento para las células madre embrionarias”.

Terapias a medida, desde antes de nacer

La última ventaja de estas células radica en que, dado que pueden extraerse para la reprogramación celular antes del nacimiento del niño, permiten realizar su reprogramación durante el tiempo que dure el embarazo, para aplicarlas en usos posteriores.

Por ejemplo, afirma Adjaye, las iPS amnióticas “permitirían probar qué medicamentos funcionarán mejor para un bebé y si el bebé los tolerará, antes incluso de que el niño nazca”.

Los hallazgos de los investigadores alemanes han aparecido detallados en un artículo publicado por la revista PlosOne.



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