Comienza la construcción de una ciudad que no contaminará

Estará en los Emiratos Árabes Unidos y será un 75% más eficiente que una ciudad “normal”


Ya ha empezado a levantarse en el duro clima de los Emiratos Árabes Unidos, muy cerca de la ciudad de Abu Dhabi, la nueva ciudad de Masdar, cuya principal característica es que no contaminará. Toda la energía que usarán sus 50.000 habitantes provendrá del sol y el uso del agua quedará reducido a la mínima expresión. Además, se levantará en función de la posición del sol para poder optimizar todos sus recursos. Se invertirán para su construcción 22 mil millones de dólares y servirá como “campo de pruebas” para las nuevas tecnologías “verdes”. Su intención es, además, que sea rentable económicamente para que el modelo se pueda copiar en otras partes del mundo. Por Raúl Morales.


Raúl Morales
08/05/2008

La semana pasada empezó la construcción de la primera ciudad que no emitirá ningún tipo de polución a la atmósfera. La ciudad, situada en pleno desierto, cerca de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, estará habitada por 50.000 personas y tendrá 1.500 comercios. Todos ellos usaran muy poca energía, que provendrá de energías renovables. Sus creadores quieren convertirla en un punto de referencia en lo que a energías renovables se refiere, igual que Silicon Valley lo es en el plano tecnológico.

Según informa Technology Review, la ciudad, que costara 22 mil millones de dólares, implementará la última tecnología, incluyendo paneles solares ultra finos que sirven también como fachadas de los edificios, sensores para monitorizar el uso energético y vehículos sin conductor alimentados con baterías que harán innecesarios los coches. Sus creadores esperan que la ciudad sea un banco de pruebas para todas las tecnologías que se están investigando para reducir las emisiones de efecto invernadero.

La ciudad de las “emisiones cero” es parte de las Iniciativa Masdar, un programa gubernamental de los Emiratos Árabes Unidos destinado a reducir la dependencia económica que tienen del petróleo. Cuenta con una subvención oficial de 15 mil millones de dólares, y su finalidad es colocar al país en una posición de liderazgo en lo que a las energías renovables se refiere.

Desde el terreno

Diseñar la ciudad desde cero tiene muchas ventajas. Cerca de la mitad de los costes de la energía solar provienen de los materiales y de su montaje. En Masdar, los finos paneles fotovoltaicos van a ser incorporados directamente en las fachadas de los edificios, en lugar de los materiales de construcción convencionales, reduciendo considerablemente el coste de la instalación de energía solar. Por otro lado, la energía requerida para refrigerar se reducirá mucho controlando la orientación y el diseño de los edificios, calles y espacios verdes para encontrar un equilibrio entre las zonas de sombra y las de sol

La energía necesaria para el transporte también será recortada. Para ello, se creará una red de vehículos eléctricos eficientes que darán un servicio puerta a puerta a sus habitantes. Éstos sólo tendrán que teclear su destino y el transporte les llevará allí donde necesiten. La energía será renovable y se almacenará en los propios vehículos, que podrían ser de levitación magnética.

El uso del agua también se va reducir a la mínima expresión. Por otro lado, una serie de sensores esparcidos por toda la ciudad mantendrán informados a los ciudadanos del uso energético, y quienes más derrochen tendrán que pagar más. La previsión de sus creadores es que la reducción del consumo energético sea del 75% en comparación con el que hace una ciudad convencional del mismo tamaño.

Además de en la energía solar, el suministro energético se apoyará en el energía eólica y en una tecnología que convierte la basura en combustible.

Esto es, por lo menos, sobre el papel, ya que uno de los principales objetivos de este proyecto es probar las tecnologías que funcionan y las que no. Este proceso seguirá incluso después de que la ciudad esté totalmente construida, dentro de ocho años. Algunos de las tecnologías que se pondrán a prueba han sido desarrolladas por el flamante Instituto de Ciencia y Tecnología de Masdar, que está siendo asesorado por el famoso MIT.

Rentabilidad

De los 22 mil millones de dólares que va a costar, el gobierno de Abu Dhabi va a poner 4 mil millones para la infraestructura. El resto vendrá de inversores. Los directores de este proyecto esperan que los credenciales medioambientales de la ciudad, los bajos costes energéticos y las deducciones fiscales sean un aliciente para los posibles compradores. Porque quieren que el sea totalmente rentable y sostenible, ya que de lo contrario no se reproduciría en ningún otro lugar del mundo.

En cualquier caso, en muchos aspectos no podrá ser copiado, sobre todo porque en pocos países de la Tierra se encuentra el mismo poderío económico para apostar por un proyecto de estas dimensiones. La riqueza de Abu Dhabi (la revista Fortune la consideró la ciudad más rica del mundo el año pasado) hace que la ciudad sin emisiones sea un proyecto asequible.

Además, el diseño propuesto es específicamente para la ciudad de Abu Dhabi, ya que se ha tenido en cuenta la posición del sol durante todo el año (que depende de la latitud en la que esté la ciudad), la naturaleza del viento (las turbinas usadas en son más pequeñas que las convencionales debido a la poca velocidad del viento existente en la zona de construcción) y las altas temperaturas (que no son buenas para la mayor parte de las células fotovoltaicas).





Raúl Morales
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