El alga verde Chlamydomonas reinhardtii. Fuente: University de California-San Diego.
Biólogos de la Universidad de California (UC San Diego) han logrado obtener un potente compuesto anticanceroso a partir de un alga denominada Chlamydomonas reinhardtii. “Este complejo es el mismo que utiliza un medicamento muy caro que se comercializa en la actualidad en tratamientos contra el cáncer", señalan los científicos.
El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), “abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero”, destacan estas fuentes, según la información de SINC.
"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica”, señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.
Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.
"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.
El hallazgo, cuyos detalles han sido publicados esta semana en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), “abre la puerta para producir proteínas de diseño en grandes cantidades de forma mucho más barata que las obtenidas de células de mamífero”, destacan estas fuentes, según la información de SINC.
"Debido a que podemos producir el mismo fármaco a partir de algas, se podrá reducir su precio de manera drástica”, señala Stephen Mayfield, un profesor de biología de la UC y director del San Diego Center for Algae Biotechnology, un consorcio de instituciones que trabajan, además, en el desarrollo de biodiésel a partir de algas.
Según Mayfield, su método puede ser usado para producir sofisticados fármacos para tratar cáncer y otras enfermedades de manera totalmente novedosa.
"No se pueden producir este tipo de fármacos con bacterias porque son incapaces de plegar las proteínas en formas tridimensionales y tampoco se pueden obtener de células de mamíferos porque las toxinas las matarían", añade el profesor.
Proteína tridimensional
El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, “todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador”.
El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que la Chlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.
Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.
En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.
El desarrollo ha utilizado un alga modificada genéticamente para producir una proteína tridimensional con dos dominios, uno de ellos contiene un anticuerpo que se asocia a una célula cancerosa y otro que tiene una toxina que mata a esa célula, “todo ello usando un procedimiento mucho más simplificado que el que efectúan las compañías farmacéuticas en la actualidad, dice el investigador”.
El avance es la culminación de siete años de trabajo en laboratorio para demostrar que la Chlamydomonas reinhardtii, un alga verde usada ampliamente en biología como modelo genético, puede producir un amplio rango de proteínas terapéuticas en mayor cantidad y de forma más económica que usando bacterias o células de mamífero.
Mayfield y sus colegas lograron su primer éxito hace cinco años cuando demostraron que podían producir una proteína de suero amiloide de mamífero a partir de algas. Al año siguiente lograron obtener una proteína de anticuerpo humano y en 2010 demostraron que proteínas terapéuticas más complejas como los fármacos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), utilizadas para tratar pacientes que sufren enfisema pulmonar, pueden ser producidos también a base de algas.
En mayo de este año el grupo de Mayfield, en colaboración con un equipo liderado por Joseph Vinetz de la UC San Diego's School of Medicine, obtuvo una proteína con potencial de ser usada como vacuna contra la malaria en el futuro a partir de algas.
Referencia bibliográfica:
Miller Tran, Christina Van, Daniel J. Barrera, Pär L. Pettersson, Carlos D. Peinado, Jack Bui y Stephen P. Mayfield. Production of unique immunotoxin cancer therapeutics in algal chloroplasts. The Proceedings of the National Academy of Science (PNAS). 10 de diciembre de 2012.
Miller Tran, Christina Van, Daniel J. Barrera, Pär L. Pettersson, Carlos D. Peinado, Jack Bui y Stephen P. Mayfield. Production of unique immunotoxin cancer therapeutics in algal chloroplasts. The Proceedings of the National Academy of Science (PNAS). 10 de diciembre de 2012.