Ciencia forense: Nanopartículas para encontrar huellas dactilares indetectables

Investigadores suizos establecen que estas minúsculas aliadas contra el crimen son tan eficientes gracias a la química, y no a la atracción electroestática


Un estudio realizado por investigadores suizos ha revelado que las nanopartículas son tan eficientes detectando huellas dactilares dejadas en la escena de un crimen por atracción química entre ellas y los residuos de dichas huellas. Hasta ahora se pensaba que esa eficiencia se debía a una atracción electroestática. El descubrimiento permitirá aprovechar mejor estas "nanoherramienta" para encontrar huellas normalmente indetectables.


Redacción T21
02/10/2014

Imagen: Kevin Chesson. Fuente: PhotoXpress.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores de Suiza ha arrojado luz sobre los mecanismos que hacen posible la impresionante capacidad de las nanopartículas para detectar las huellas dactilares dejadas en la escena de un crimen.

Los científicos han proporcionado evidencias que desafían la teoría comúnmente aceptada de que las nanopartículas son tan eficientes en este sentido porque son atraídas electrostáticamente hacia las huellas dactilares, para desvelar todos sus secretos.

En realidad, señalan los investigadores, esa atracción es química, y se origina porque los compuestos presentes en la superficie de las nanopartículas se unen (por enlace químico) a la compleja combinación de compuestos presentes en los residuos que dejan dichas huellas (suciedad, cosméticos, sangre, etc.)

Nanopartículas que se ven

En la actualidad, existen diversas tecnologías que permiten visualizar las huellas dactilares. Sin embargo, todas ellas adolecen de la sensibilidad suficiente. De hecho, se ha calculado que en torno a un 50% de las huellas dactilares que quedan, por ejemplo, en un papel, no se pueden detectar.

Por eso es necesario comprender mejor los mecanismos fundamentales involucrados en la eficiencia de las nanopartículas en la detección de huellas dactilares, explican los autores del estudio en un comunicado del Instituto de Física (IOP) de Suiza.

Para su investigación, realizada en la Universidad de Lausana, los científicos depositaron huellas dactilares sobre papel de aluminio, y luego sumergieron este en una solución acuosa que contenía nanopartículas de dióxido de silicio (SiO2), un compuesto de silicio y oxígeno, llamado comúnmente sílice.

Las nanopartículas fueron recubiertas con un grupo químico, conocido como grupo carboxilo (compuesto por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno); y se les introdujo un tinte especial, para poder visualizarlas, una vez se pegaban a las huellas dactilares.

Minúsculas aliadas en la lucha contra el crimen

Luego se realizaron una serie de pruebas que demostraron que la atracción entre las nanopartículas y las huellas se daba como consecuencia de un enlace químico entre el grupo carboxilo de las nanopartículas y un grupo químico específico, llamado grupo amino, presente en los aminoácidos y las proteínas de los restos de dichas huellas.

Hasta ahora, se creía que una solución ácida en la que se colocaba a las nanopartículas era lo que provocaba que los residuos de las huellas dactilares se cargaran positivamente, atrayendo a las nanopartículas, de carga negativa.

Las nanopartículas han demostrado ser muy prometedoras en el campo de la ciencia forense no solo por su pequeño tamaño y sus propiedades ópticas, sino también por la posibilidad de afinar sus propiedades de superficie para explotarlas en múltiples sentidos.

Gracias al hallazgo de la existencia de una interacción química entre ellas y un grupo químico específico presente en los residuos de las huellas dactilares, podrá sacársele mejor partido a las nanopartículas, aumentando su capacidad para detectar huellas hasta el momento indetectables. Podrían acabar incluso resolviendo casos pendientes.

Referencia bibliográfica:

S Moret, A Bécue, C Champod. Nanoparticles for fingermark detection: an insight into the reaction mechanism. Nanotechnology (2014). DOI: 10.1088/0957-4484/25/42/425502.



Redacción T21
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