China se enfrenta a una posible escasez de talentos

Afectaría a la temida globalización de su economía


Con una enorme cantidad de trabajadores de bajo coste, China se ha convertido en la planta de manufactura para el mundo, proveyendo toda clase de artículos, desde textiles hasta juguetes y chips de ordenador. Dados los millones de graduados universitarios del país, ¿se puede convertir también en un gigante de la tecnología informática y de los servicios off-shore? En principio no, según McKinsey. Por Sergio Manaut.


Sergio Manaut
10/11/2005

Una nueva investigación del McKinsey Global Institute (MGI), analizada en un artículo de McKinseyQuarterly por Andrew Grant y Diana Farell, sugiere que esto es bastante improbable. ¿La razón?: pocos de los graduados universitarios chinos son capaces de trabajar exitosamente en el sector de exportación de servicios y la rápidamente creciente economía doméstica absorbe la mayor parte de los que podrían hacerlo.

De hecho, lejos de presagiar una descollante industria de servicios off-shore, la investigación señala una sorprendente escasez de talento, con serias implicaciones para las multinacionales radicadas en China y para el creciente número de compañías chinas con ambiciones globales.

La paradoja

En el año 2003, China tenía alrededor de ocho millones y medio de graduados profesionales con hasta siete años de experiencia laboral y unos 97 millones de personas que podían calificar para posiciones de soporte. A pesar de esta oferta aparentemente amplia, las empresas multinacionales están encontrándose con la realidad de que pocos universitarios tienen las habilidades necesarias para una industria de servicios.

De acuerdo con las entrevistas realizadas a 83 profesionales de recursos humanos involucrados en la contratación de universitarios locales en países de salarios bajos, menos del 10 por ciento de los candidatos chinos resultaba apto para trabajar en una empresa extranjera en las nueve carreras observadas: ingenieros, financieros, contables, analistas cuantitativos, generalistas, investigadores de ciencias de la vida, médicos, enfermeras y staff de soporte.

En el caso de las empresas que ya están en China y atienden un mercado doméstico de rápido crecimiento, el estudio de McKinsey también mostró la dificultad que enfrentan para encontrar empleados aptos para posiciones gerenciales.

Las empresas necesitan estos recursos para mejorar sus esfuerzos de marketing y de desarrollo de producto, para comprender los gustos del consumidor, desarrollar el servicio al cliente y las operaciones post-venta, así como para elevar sus estándares locales en lo que hace a finanzas y contabilidad. En el largo plazo, la economía de China en su totalidad necesitará más universitarios para competir en el mundo más allá de las áreas de manufactura y mano de obra intensiva, en las cuales es líder global.

También, las empresas que quieren establecer operaciones de servicios off-shore en China enfrentan más competencia por talento que lo que harían en otros lugares de bajos salarios. En India y las Filipinas, por ejemplo, la economía local está creciendo menos rápidamente y trabajar para una compañía que provee servicios off-shore es por lo tanto una buena opción.

En China, las empresas nacionales y multinacionales que atienden un mercado doméstico de rápido crecimiento ya proporcionan oportunidades atractivas para graduados aptos, y hay muchos más trabajos en el sector de exportaciones de manufactura. Como consecuencia, es erróneo suponer (como lo hacen muchas empresas) que cada joven profesional chino capacitado está disponible para la contratación en el sector de servicios off-shore.

La tendencia

A medida que las economías se desarrollan, hacen un viraje hacia áreas de mayor valor, tales como marketing, diseño de producto y la fabricación de productos intermedios sofisticados. Por ejemplo, la industria textil y de la indumentaria del norte de Italia ha trasladado la producción a lugares de menor coste, pero el empleo permanece estable debido a que las empresas han puesto más recursos en tareas tales como el diseño de ropa y la coordinación de redes de producción globales.

De manera similar, en la industria automotriz de Estados Unidos, las importaciones de coches terminados de México se incrementaron rápidamente luego del AFTA (American Free Trade Agreement), pero al mismo tiempo las exportaciones de autopartes de Estados Unidos a México se cuadruplicaron, permitiendo que gran parte del trabajo capital-intensivo se quedara en los Estados Unidos.

En resumen, si China desea sostener su ascenso económico, debe producir más graduados aptos para el empleo en empresas de primera línea, ya sean locales o extranjeras. Elevar la calidad de los universitarios permitirá que la economía evolucione de un escenario con dominio de las empresas manufactureras hacia otro en que las empresas de servicio jueguen el rol principal. Será el ingreso rotundo del gran gigante asiático en la economía de mercado.



Sergio Manaut
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