El campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, es uno de los sitios paradigmáticos para el turismo oscuro. Fuente: Wikimedia Commons.
El tanaturismo o turismo oscuro es una realidad en crecimiento que genera importantes ganancias en el terreno de la industria turística mundial. Hace uso de las tragedias humanas más recordadas para desarrollar espacios turísticos de fuerte impacto, como sucede por ejemplo en el caso del campo de concentración de Auschwitz, que es visitado cada año por casi un millón y medio de personas.
Como se indica en un artículo publicado en cnn.com, esta tendencia puede definirse como la costumbre de trasladarse a sitios marcados por el sufrimiento o la muerte. Entre las posibilidades se incluyen campos de tortura, prisiones, escenarios de guerra o cementerios, por citar algunos ejemplos.
Este segmento ya ha alcanzado la suficiente importancia en términos económicos y sociales como para justificar la creación del Instituto para la Investigación del Turismo Oscuro, que forma parte de la estructura académica de la Universidad de Central Lancashire, localizada en el Reino Unido.
Además del ejemplo mencionado de Auschwitz, otro caso paradigmático es el Memorial Nacional 11 de Septiembre, ubicado en el sitio que ocuparon las torres gemelas en Nueva York hasta el atentado ocurrido en 2001. Este espacio ha concentrado más de dos millones de visitantes desde que fue inaugurado en 2011.
Como se indica en un artículo publicado en cnn.com, esta tendencia puede definirse como la costumbre de trasladarse a sitios marcados por el sufrimiento o la muerte. Entre las posibilidades se incluyen campos de tortura, prisiones, escenarios de guerra o cementerios, por citar algunos ejemplos.
Este segmento ya ha alcanzado la suficiente importancia en términos económicos y sociales como para justificar la creación del Instituto para la Investigación del Turismo Oscuro, que forma parte de la estructura académica de la Universidad de Central Lancashire, localizada en el Reino Unido.
Además del ejemplo mencionado de Auschwitz, otro caso paradigmático es el Memorial Nacional 11 de Septiembre, ubicado en el sitio que ocuparon las torres gemelas en Nueva York hasta el atentado ocurrido en 2001. Este espacio ha concentrado más de dos millones de visitantes desde que fue inaugurado en 2011.
Razones y facetas de un segmento turístico complejo
Según el profesor Philip Stone, fundador del Instituto para la Investigación del Turismo Oscuro en Gran Bretaña, el tanaturismo permite un acercamiento directo a los hechos trágicos que marcaron a fuego la conciencia colectiva de las sociedades contemporáneas. Allí radica la razón principal de su atractivo turístico.
Por otro lado, Stone cree que el turismo oscuro implica una forma segura y socialmente admisible de “consumir” la muerte de otras personas en el actual contexto histórico. Y aunque la comercialización turística de esta realidad sea el hecho novedoso, la misma registra diferentes antecedentes a lo largo de la historia.
Es el caso de distintos santos y figuras religiosas, cuya muerte (en muchos casos trágica) marcó el nacimiento de fenómenos populares que reconocen el renunciamiento de estos íconos en beneficio de la humanidad, provocando un culto multitudinario alrededor de un hecho luctuoso.
Por otra parte, el tanaturismo también presenta una faceta cultural y educativa. Es que por ejemplo los turistas que hoy recorren los sitios relacionados con el Holocausto se informan al mismo tiempo de los detalles relativos con esta parte de la historia, vivenciando in situ el ambiente en el que sucedieron esos hechos.
Según el profesor Philip Stone, fundador del Instituto para la Investigación del Turismo Oscuro en Gran Bretaña, el tanaturismo permite un acercamiento directo a los hechos trágicos que marcaron a fuego la conciencia colectiva de las sociedades contemporáneas. Allí radica la razón principal de su atractivo turístico.
Por otro lado, Stone cree que el turismo oscuro implica una forma segura y socialmente admisible de “consumir” la muerte de otras personas en el actual contexto histórico. Y aunque la comercialización turística de esta realidad sea el hecho novedoso, la misma registra diferentes antecedentes a lo largo de la historia.
Es el caso de distintos santos y figuras religiosas, cuya muerte (en muchos casos trágica) marcó el nacimiento de fenómenos populares que reconocen el renunciamiento de estos íconos en beneficio de la humanidad, provocando un culto multitudinario alrededor de un hecho luctuoso.
Por otra parte, el tanaturismo también presenta una faceta cultural y educativa. Es que por ejemplo los turistas que hoy recorren los sitios relacionados con el Holocausto se informan al mismo tiempo de los detalles relativos con esta parte de la historia, vivenciando in situ el ambiente en el que sucedieron esos hechos.
Conciencia colectiva y tanaturismo
Este enfoque se relaciona directamente con otra tendencia de la que se habla en un artículo previo de Tendencias21.net: el turismo nuclear. Precisamente uno de los ejemplos indicados en esa ocasión, el accidente de Chernobyl, fue abordado por Philip Stone en uno de los trabajos desarrollados para el Instituto para la Investigación del Turismo Oscuro.
En el informe titulado “Dark Tourism, Heterotopias and Post-Apocalyptic Places: The Case of Chernobyl”, Stone aborda los preceptos que permitieron transformar a Chernobyl en un punto turístico capaz de atraer a un creciente e importante número de turistas provenientes de distintas partes del mundo.
De esta forma se intenta explicar cómo un lugar de muerte y desastre puede transmitir una identidad y convertirse en un punto de comercialización turística. Al mismo tiempo se analizan los aspectos profundos que propiciaron que Chernobyl pueda ponerse en valor, popularizarse y transformarse en un destino clave asociado al turismo oscuro.
¿Qué cuestiones generan finalmente esta fascinación de los turistas por estos sitios ligados con el dolor y la tragedia? La mayoría de los expertos coincide en que al tratarse de sucesos que afectaron a una gran cantidad de personas los mismos se mantienen vivos en la conciencia colectiva, generando la necesidad de relacionarse de alguna forma con ellos.
Este enfoque se relaciona directamente con otra tendencia de la que se habla en un artículo previo de Tendencias21.net: el turismo nuclear. Precisamente uno de los ejemplos indicados en esa ocasión, el accidente de Chernobyl, fue abordado por Philip Stone en uno de los trabajos desarrollados para el Instituto para la Investigación del Turismo Oscuro.
En el informe titulado “Dark Tourism, Heterotopias and Post-Apocalyptic Places: The Case of Chernobyl”, Stone aborda los preceptos que permitieron transformar a Chernobyl en un punto turístico capaz de atraer a un creciente e importante número de turistas provenientes de distintas partes del mundo.
De esta forma se intenta explicar cómo un lugar de muerte y desastre puede transmitir una identidad y convertirse en un punto de comercialización turística. Al mismo tiempo se analizan los aspectos profundos que propiciaron que Chernobyl pueda ponerse en valor, popularizarse y transformarse en un destino clave asociado al turismo oscuro.
¿Qué cuestiones generan finalmente esta fascinación de los turistas por estos sitios ligados con el dolor y la tragedia? La mayoría de los expertos coincide en que al tratarse de sucesos que afectaron a una gran cantidad de personas los mismos se mantienen vivos en la conciencia colectiva, generando la necesidad de relacionarse de alguna forma con ellos.