Carlos Ghosn, la mano dura de Renault

Dudas sobre la continuidad de la marca en la Fórmula 1


Carlos Ghosn, apodado cost killer (asesino de costes), asumió la dirección de la marca francesa el pasado mes de abril. Este brasileño ha dejado claro que no le tiembla la mano a la hora de aplicar duros planes de contención de gastos. A él le corresponde decidir si la escudería campeona de Fórmula 1 deja la competición. Ghosn, por el momento, no dio pistas de cuál será su estrategia para la reestructuración de Renault. Por Sergio Manaut.


Sergio Manaut
10/11/2005

Fernando Alonso todo lo que toca lo convierte en oro. Con apenas 24 años se coronó el piloto más joven en ganar el campeonato mundial de Fórmula Uno. También se convirtió en un verdadero campeón si de facturar en concepto de publicidad se trata: el asturiano ingresa unos 15 millones de euros anuales, de los cuales, 47% proceden de su sueldo en Renault y el resto de los sponsors, como Sandoz, Hero Muesly, Leaseplan y Telefónica, entre otras tantas marcas.

Que la cuenta bancaria de Alonso está de parabienes, no hay dudas. Pero no todas son certezas en el mundo del frío piloto. En un trabajo de la escuela de negocios de Wharton, se destaca que no está tan claro el impacto positivo de la Fórmula Uno en las ventas de la compañía.

Si bien los expertos afirman que la buena imagen de una escudería puede contribuir a mejorar la notoriedad de una marca, también señalan que esto no se puede traducir en términos de unidades vendidas. “Creo que la repercusión que puede tener una escudería sobre las ventas varía en función de dos factores: la tendencia de las ventas de la compañía y el reconocimiento de la marca. En el caso de Renault, las ventas tienden a crecer y, además, la marca es ya muy conocida. Por lo tanto, en este caso no se puede saber si el aumento de las ventas se debe a la Fórmula 1 o a la tendencia que ya llevaba”, señala Ignacio Urrutia, profesor especializado en el mundo del deporte del IESE.

El rival más temido

Pero, ¿cuál será la opinión de Carlos Ghosn? Esa es la pregunta que desvela a más de uno, sobre todo si se tiene en cuenta su afición por el lápiz rojo. De hecho, hay quienes aseguran que, de ser necesario, Renault podría dejar de protagonizar el campeonato más fascinante del automovilismo.

“La estrategia de Carlos Ghosn en Nissan no tiene sentido, es dura y centrada en el cash flow”, describieron los académicos Kimio Kase, Francisco José Sáez-Martínez y Hernán Riquelme en su trabajo “Consejeros delegados versátiles: éxito en el liderazgo y gestión en Japón”. “Si extrapolamos las conclusiones que sacamos en el libro, me inclino a pensar que su nueva gestión no será muy entusiasta de participar en la Fórmula 1”, dice Kase, quien se desempeña en el Centro de Gestión de Entidades Deportivas del IESE.

Lo cierto es que el palmarés de Ghosn nada tiene que enviar al de su compañero de empresa. En 1996 pegó su gran salto hacia la cumbre de la industria, cuando Louis Schweitzer, presidente de Renault, le fichó para que dirigiese un plan de recortes de costes. Por otra parte, el brasileño coincidió con la compra por parte de los franceses de 36,8% de Nissan, por cinco mil millones de dólares.

Pronto Ghosn se convirtió en el consejero delegado de Nissan. Y gracias al trabajo de Ghosn, la marca japonesa, que atravesaba un momento muy delicado, se convirtió en la compañía automovilística más rentable del mundo. En los tres últimos ejercicios, Nissan aumentó sus ventas un 27%. Este excelente trabajo hizo que Schweitzer, tras 13 años en la dirección de Renault, le eligiese para sucederle en la presidencia de Renault.

La particular carrera de Ghosn

Ahora, el brasileño de 51 años cuenta con un doble reto: dirigir al mismo tiempo la primera empresa automovilística de Europa y el fabricante de coches Nissan. “Todo un reto si se tiene en cuenta de que se trata de la primera vez que alguien intenta dirigir dos empresas de tal envergadura”, afirma el estudio de Wharton.

Lo cierto es que Ghosn no abrió aún la boca. Para saber qué va a hacer con Renault habrá que esperar hasta febrero de 2006, cuando lanzará un plan de tres años para aumentar la eficiencia de la marca francesa.

Sin embargo, en el estudio de Wharton, se afirma que la puesta en punto del fabricante francés pasará, entre otras cosas, por aumentar la fabricación de los modelos más lujosos y de los todoterrenos, mejorar el servicio al cliente, aumentar el atractivo de los productos, elevar la eficiencia en la producción, las ventas y el marketing e incrementar la fiabilidad.

El brasileño sostuvo que no planea grandes cambios en Renault, aunque los expertos no creen que se contente con la actual rentabilidad de la empresa (5,9%), frente a 10% de su socio japonés. ¿Tendrá Alonso que echar mano a los avisos clasificados en un futuro no muy lejano para buscarse un nuevo empleo? Esperemos que no. El amarillo y azul, le hizo ganar fama y mucho dinero.



Sergio Manaut
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