Fuente: Rafael Parr/ Flickr
Por lo general, las cámaras de vigilancia operan en circuitos cerrados de televisión (CCTV), disponibles únicamente para personal autorizado. Sin embargo, en los últimos años han proliferado ciertos equipos que son accesibles al público sin necesidad de una contraseña. Se trata de cámaras que a priori no cumplen funciones de vigilancia, pero que se pueden utilizar para aumentar la seguridad pública integrándolas correctamente con los sistemas de vigilancia actuales.
Ese es el objetivo de una investigación emprendida desde la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, que las fuerzas del orden puedan aprovechar las imágenes que recogen aquellas cámaras desplegadas por los gobiernos municipales y estatales a lo largo de carreteras e intersecciones, parques nacionales, obras y otros lugares públicos.
Según explica la universidad en un comunicado, los investigadores comenzaron probando un sistema que permitía a la policía ver localizaciones y ángulos de visión de CCTVs. Ahora, el trabajo incorpora además grabaciones en tiempo real de otras cámaras públicas con las que esperan crear una red que poco a poca vaya ampliando su cobertura.
La herramienta podría ser de utilidad para aumentar la seguridad pública, ayudando a la policía a dar una respuesta rápida cuando fuera necesario, así como para poner en marcha un plan de rescate en caso de desastres naturales u otras emergencias públicas.
Ese es el objetivo de una investigación emprendida desde la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, que las fuerzas del orden puedan aprovechar las imágenes que recogen aquellas cámaras desplegadas por los gobiernos municipales y estatales a lo largo de carreteras e intersecciones, parques nacionales, obras y otros lugares públicos.
Según explica la universidad en un comunicado, los investigadores comenzaron probando un sistema que permitía a la policía ver localizaciones y ángulos de visión de CCTVs. Ahora, el trabajo incorpora además grabaciones en tiempo real de otras cámaras públicas con las que esperan crear una red que poco a poca vaya ampliando su cobertura.
La herramienta podría ser de utilidad para aumentar la seguridad pública, ayudando a la policía a dar una respuesta rápida cuando fuera necesario, así como para poner en marcha un plan de rescate en caso de desastres naturales u otras emergencias públicas.
Públicas y privadas
El nuevo sistema es una combinación de dos técnicas existentes previamente, VALET y CAM2. La primera permite visualizar múltiples colecciones de datos, incluyendo escenas de un crimen, actuaciones de servicios médicos de emergencias, localizaciones de bandas de grafiteros, eventos señalados o el tiempo. La segunda es una herramienta de visualización y análisis interactivo que muestra las ubicaciones y orientaciones de las cámaras de esa red pública.
"El sistema integra cámaras de acceso público con las de circuito cerrado de televisión", destaca el investigador David Ebert. De esta forma consiguen detectar rápidamente qué área está cubierta por qué tipo de cámara. Esto puede ser útil cuando se produce un delito, para orientar al público sobre las rutas más seguras o para optimizar la colocación de nuevas cámaras en base a los patrones de criminalidad registrados.
El prototipo se ha puesto en práctica utilizando las cámaras de la red con fines de seguridad pública. CAM2 es un sistema abierto, por lo que posibilita que cualquier investigador interesado se registre como usuario. Y la integración se ha llevado a cabo a través de VALET, cuyo potencial se puede demostrar con dos estudios de caso. Uno de ellos utiliza información de los crímenes para llevar a cabo la investigación, mientras el otro contextualiza y mejora el conocimiento de los hechos recurriendo a las redes sociales.
Además, a diferencia de las CCTV, cuyo acceso es restringido, el hecho de que se incorporen cámaras de acceso público permite que cualquiera pueda superponer referencias a través de VALET, por ejemplo la ubicación donde ha tenido lugar un delito.
Una vez probado con éxito el prototipo, el trabajo continuará tratando de incorporar nuevas cámaras de la red pública así como ampliando el sistema a más ciudades. De esta forma, mientras más cámaras se incorporen, mejor será la cobertura de los sistemas de vigilancia. "La herramienta puede proporcionar información para mejorar la seguridad pública, al permitir que las fuerzas del orden evalúen si la cobertura es satisfactoria”, matiza Ebert.
El nuevo sistema es una combinación de dos técnicas existentes previamente, VALET y CAM2. La primera permite visualizar múltiples colecciones de datos, incluyendo escenas de un crimen, actuaciones de servicios médicos de emergencias, localizaciones de bandas de grafiteros, eventos señalados o el tiempo. La segunda es una herramienta de visualización y análisis interactivo que muestra las ubicaciones y orientaciones de las cámaras de esa red pública.
"El sistema integra cámaras de acceso público con las de circuito cerrado de televisión", destaca el investigador David Ebert. De esta forma consiguen detectar rápidamente qué área está cubierta por qué tipo de cámara. Esto puede ser útil cuando se produce un delito, para orientar al público sobre las rutas más seguras o para optimizar la colocación de nuevas cámaras en base a los patrones de criminalidad registrados.
El prototipo se ha puesto en práctica utilizando las cámaras de la red con fines de seguridad pública. CAM2 es un sistema abierto, por lo que posibilita que cualquier investigador interesado se registre como usuario. Y la integración se ha llevado a cabo a través de VALET, cuyo potencial se puede demostrar con dos estudios de caso. Uno de ellos utiliza información de los crímenes para llevar a cabo la investigación, mientras el otro contextualiza y mejora el conocimiento de los hechos recurriendo a las redes sociales.
Además, a diferencia de las CCTV, cuyo acceso es restringido, el hecho de que se incorporen cámaras de acceso público permite que cualquiera pueda superponer referencias a través de VALET, por ejemplo la ubicación donde ha tenido lugar un delito.
Una vez probado con éxito el prototipo, el trabajo continuará tratando de incorporar nuevas cámaras de la red pública así como ampliando el sistema a más ciudades. De esta forma, mientras más cámaras se incorporen, mejor será la cobertura de los sistemas de vigilancia. "La herramienta puede proporcionar información para mejorar la seguridad pública, al permitir que las fuerzas del orden evalúen si la cobertura es satisfactoria”, matiza Ebert.
De la investigación a la vigilancia
CAM2 localiza cámaras de la red pública, identifica ciertas propiedades como la ubicación y la orientación -ya sea en interiores o al aire libre-, así como el tamaño y la velocidad de los fotogramas. La información se muestra en un mapa para que, tanto las fuerzas del orden como el público en general, conozcan y puedan visualizar las zonas que son vigiladas a través de esta red.
Inicialmente, el sistema se desarrolló para su uso como herramienta de investigación, utilizando computación en la nube y procesamiento de imágenes. “Aunque está pensada para la investigación, sería de gran utilidad para la seguridad pública y nacional", reconoce el investigador Yung-Hsiang Lu. Y es que, entre sus ventajas, puede generar grandes cantidades de datos a partir de las miles de cámaras públicas que conforman la red.
“Si consultamos una imagen de cada cámara por minuto, obtendremos millones de imágenes en un solo día", añade Lu. Es por ello que algunas de las investigaciones que se llevan a cabo dentro del proyecto CAM2 requieren el uso procesadores muy potentes para recuperar y analizar los datos.
CAM2 localiza cámaras de la red pública, identifica ciertas propiedades como la ubicación y la orientación -ya sea en interiores o al aire libre-, así como el tamaño y la velocidad de los fotogramas. La información se muestra en un mapa para que, tanto las fuerzas del orden como el público en general, conozcan y puedan visualizar las zonas que son vigiladas a través de esta red.
Inicialmente, el sistema se desarrolló para su uso como herramienta de investigación, utilizando computación en la nube y procesamiento de imágenes. “Aunque está pensada para la investigación, sería de gran utilidad para la seguridad pública y nacional", reconoce el investigador Yung-Hsiang Lu. Y es que, entre sus ventajas, puede generar grandes cantidades de datos a partir de las miles de cámaras públicas que conforman la red.
“Si consultamos una imagen de cada cámara por minuto, obtendremos millones de imágenes en un solo día", añade Lu. Es por ello que algunas de las investigaciones que se llevan a cabo dentro del proyecto CAM2 requieren el uso procesadores muy potentes para recuperar y analizar los datos.