Blindan por fin el Internet del Cuerpo

Las propiedades conductoras del organismo protegen los marcapasos y otros dispositivos implantados


Investigadores norteamericanos han ideado un sistema para blindar el Internet del Cuerpo, que controla la salud de las personas con dispositivos implantados. Usa las propiedades conductoras del organismo: no se pueden hackear y consumen 100 veces menos energía.


Eva Reneses
22/03/2019

El cuerpo humano conduce bien las señales eléctricas. Ahora, estas señales se pueden contener muy cerca del cuerpo, gracias a la nueva tecnología desarrollada por los ingenieros de la Universidad de Purdue. Imagen: Erin Easterling / Purdue College of Engineering.

Investigadores estadounidenses han desarrollado la manera de proteger los dispositivos electrónicos que controlan nuestra salud de posibles ataques futuros, gracias a una tecnología que mantiene las señales de comunicación dentro del propio cuerpo.
 

Los dispositivos médicos electrónicos, como los marcapasos o las bombas de insulina, son susceptibles de ser pirateados. La intercepción de las señales inalámbricas podría ser peligrosa y, aunque aún no se haya producido ninguna muerte mediante este procedimiento, los investigadores han demostrado durante la última década que es posible.
 

Antes de que eso ocurra, los ingenieros de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, han logrado reforzar la seguridad de los dispositivos electrónicos que se emplean para controlar la salud y se conectan a Internet, de tal manera que el usuario sea el único capaz de acceder a su red inalámbrica.
 

El “Internet del cuerpo"
 

Muchos de los objetos que empleamos en nuestra vida cotidiana están conectadas a internet. El británico Kevin Ashton propuso en 1999 el concepto de “Internet de las cosas” (IdC) para referirse a esta interconexión.
 

En la actualidad, existen diferentes dispositivos, incluidos en el grupo anterior, que pueden usarse en nuestro cuerpo (interna o externamente) para medir diferentes parámetros y controlar nuestra salud o nuestra actividad física. Al conjunto de estos dispositivos podríamos llamarlo “Internet del cuerpo”.


"Estamos conectando cada vez más dispositivos a la red del cuerpo humano, desde relojes inteligentes y monitorizadores de la actividad física, hasta cascos con sistemas de visualización de realidad virtual", explica Shreyas Sen , profesor asistente de ingeniería eléctrica e informática, en un comunicado.
 

Prototipo de comunicación inalámbrica
 

"El desafío no solo ha sido mantener esta comunicación dentro del cuerpo para que nadie pueda interceptarla, sino también obtener un mayor ancho de banda y un menor consumo de batería", señala Sen, quien está especializado en sistemas de detección y comunicación.
 

Los fluidos corporales conducen muy bien las señales eléctricas. Hasta ahora, las llamadas "body area networks", o “redes de área corporal” (áreas de comunicación inalámbrica entre dispositivos de baja potencia utilizados en el cuerpo) han utilizado la tecnología Bluetooth para enviar señales a través y alrededor del cuerpo. El problema es que estas ondas electromagnéticas pueden recogerse en un radio de al menos 10 metros alrededor de una persona y ser potencialmente interceptadas y manipuladas por otra persona malintencionada.
 

Lo que ha conseguido el equipo de Sen es usar el cuerpo como escudo que impida esta interferencia en el funcionamiento del Internet del cuerpo. En vez de utilizar Bluetooth para enviar señales entre los diferentes dispositivos situados dentro del cuerpo, usa las propiedades conductoras del organismo, las comunicaciones electro-quasistáticas presentes en el cuerpo humano (EQS-HBC), que transmiten una señal de radio de baja frecuencia.

Esta señal no es perceptible a 10 metros del cuerpo, como ocurría con la de Bluetooth, sino que no llega más allá de un centímetro, lo que dificulta que pueda ser hackeada. Además, consume 100 veces menos energía que el dispositivo con conexión Bluetooth.  


Un dispositivo mantiene las señales de comunicación dentro del cuerpo, para que nadie pueda piratear equipos médicos como los marcapasos. Imagen: Debayan Das / Purdue College of Engineering.

Red de área corporal encubierta
 

A través de un reloj prototipo, una persona puede recibir así una señal desde cualquier parte del cuerpo, con independencia del grosor de su piel o cabello, y con total seguridad.
 

Esta tecnología permitirá a los médicos reprogramar los dispositivos médicos sin cirugía invasiva. También ayudará a racionalizar la llegada de la medicina bioelectrónica de circuito cerrado, en la que los dispositivos médicos portátiles e implantables funcionan como medicamentos, pero sin efectos secundarios. Por último, será útil para las imágenes cerebrales de alta velocidad, con aplicaciones en neurociencia, según los investigadores.

"Mostramos por primera vez una comprensión física de las propiedades de seguridad de la comunicación del cuerpo humano para permitir una red de área corporal encubierta, para que nadie pueda fisgonear información importante", apunta Sen.


Referencia

Enabling Covert Body Area Network using Electro-Quasistatic Human Body Communication. Debayan Das et al. Scientific Reports, 11 March 2019. DOI: https://doi.org/10.1038/s41598-018-38303-x.




Eva Reneses
Artículo leído 3460 veces



Más contenidos