Imagen: Benjamin Wahiche. Fuente: PhotoXpress.
Numerosos estudios han demostrado los beneficios del contacto con la naturaleza para el bienestar humano. Sin embargo, a pesar de las fuertes tendencias hacia una cada vez mayor urbanización y un declive de los espacios verdes, poco se sabe sobre las consecuencias sociales de dicho contacto.
En el número de diciembre de la revista BioScience, un equipo internacional e interdisciplinar de científicos informa de cómo usaron datos nacionales del Reino Unido y un riguroso modelo de pruebas para examinar las relaciones entre mediciones objetivas y evaluaciones autoinformadas sobre el contacto con la naturaleza, y factores como la cohesión social o la incidencia local de delitos.
Los resultados obtenidos por Netta Weinstein, de la Universidad de Cardiff, y otros investigadores, fueron notables. Tras tener en cuenta una gama de factores de interferencia posibles -entre ellos la depresión socioeconómica, la densidad de la población, las tasas de desempleo, el estatus socioeconómico o los salarios semanales-, los autores determinaron que las experiencias de la población, informadas en una encuesta, con los entornos naturales locales explicaban un 8% de la variación en las percepciones personales sobre la cohesión de la comunidad.
Los autores del estudio describen este porcentaje como "un hallazgo sorprendente, dado que los predictores individuales, como los ingresos, el género, la edad y la educación en conjunto representaron sólo el 3%" de dicha varianza.
En el número de diciembre de la revista BioScience, un equipo internacional e interdisciplinar de científicos informa de cómo usaron datos nacionales del Reino Unido y un riguroso modelo de pruebas para examinar las relaciones entre mediciones objetivas y evaluaciones autoinformadas sobre el contacto con la naturaleza, y factores como la cohesión social o la incidencia local de delitos.
Los resultados obtenidos por Netta Weinstein, de la Universidad de Cardiff, y otros investigadores, fueron notables. Tras tener en cuenta una gama de factores de interferencia posibles -entre ellos la depresión socioeconómica, la densidad de la población, las tasas de desempleo, el estatus socioeconómico o los salarios semanales-, los autores determinaron que las experiencias de la población, informadas en una encuesta, con los entornos naturales locales explicaban un 8% de la variación en las percepciones personales sobre la cohesión de la comunidad.
Los autores del estudio describen este porcentaje como "un hallazgo sorprendente, dado que los predictores individuales, como los ingresos, el género, la edad y la educación en conjunto representaron sólo el 3%" de dicha varianza.
Beneficio en muchos niveles
La relación con el crimen fue igualmente sorprendente. De acuerdo con los resultados del estudio, las medidas objetivas de la cantidad de espacios verdes o tierras de cultivo accesibles en los barrios representaron el 4% de la varianza adicional en tasas de criminalidad.
Los investigadores sostienen que este poder predictivo es comparable con el de otros factores ya conocidos y vinculados con el crimen, como la privación socioeconómica, que representa una variación del 5% en los índices de criminalidad.
"El impacto positivo del apoyo mutuo de los vecinos a nivel local puede disminuir la delincuencia, incluso en las zonas con mayor depresión socioeconómica", destacan.
Además, dada la importancia que se le da desde la política a la reducción de la delincuencia, sugieren que hallazgos como este justificaría la aplicación de acciones destinadas a reducir la delincuencia, a través de la mejora del contacto de la población con la naturaleza.
Los investigadores albergan esperanzas de que su trabajo estimule la consideración de que mejorar la naturaleza puede beneficiar a los individuos y a la sociedad en el futuro, a muchos niveles diferentes.
La relación con el crimen fue igualmente sorprendente. De acuerdo con los resultados del estudio, las medidas objetivas de la cantidad de espacios verdes o tierras de cultivo accesibles en los barrios representaron el 4% de la varianza adicional en tasas de criminalidad.
Los investigadores sostienen que este poder predictivo es comparable con el de otros factores ya conocidos y vinculados con el crimen, como la privación socioeconómica, que representa una variación del 5% en los índices de criminalidad.
"El impacto positivo del apoyo mutuo de los vecinos a nivel local puede disminuir la delincuencia, incluso en las zonas con mayor depresión socioeconómica", destacan.
Además, dada la importancia que se le da desde la política a la reducción de la delincuencia, sugieren que hallazgos como este justificaría la aplicación de acciones destinadas a reducir la delincuencia, a través de la mejora del contacto de la población con la naturaleza.
Los investigadores albergan esperanzas de que su trabajo estimule la consideración de que mejorar la naturaleza puede beneficiar a los individuos y a la sociedad en el futuro, a muchos niveles diferentes.
Referencia bibliográfica:
Netta Weinstein, Andrew Balmford, Cody R. DeHaan, Valerie Gladwell, Richard B. Bradbury, Tatsuya Amano. Seeing Community for the Trees: The Links among Contact with Natural Environments, Community Cohesion, and Crime. BioScience (2015). DOI: 10.1093/biosci/biv151.
Netta Weinstein, Andrew Balmford, Cody R. DeHaan, Valerie Gladwell, Richard B. Bradbury, Tatsuya Amano. Seeing Community for the Trees: The Links among Contact with Natural Environments, Community Cohesion, and Crime. BioScience (2015). DOI: 10.1093/biosci/biv151.