Imagen: Ari Bakker. Fuente: Flickr.
Según la Wikipedia, cada año cerca de 150 esquiadores de descenso mueren en avalanchas registradas en los Alpes y Norteamérica.
En Suecia, la estadística baja a un esquiador por año, aunque no por ello deja de ser necesario buscar fórmulas que faciliten el rescate. Y es que para los que quedan atrapados bajo la nieve cada minuto cuenta; en los primeros 15, la probabilidad de supervivencia se sitúa en torno al 90 por ciento, pero tras 45 minutos, la suerte disminuye considerablemente.
Un equipo de investigadores del Instituto Real de Tecnología KTH de Suecia ha desarrollado una aplicación móvil que podría suponer la diferencia entre la vida y la muerte para estos esquiadores mientras llegan los equipos de rescate. Según explican en un comunicado, la herramienta facilita la localización de las víctimas valiéndose únicamente del teléfono inteligente.
Hasta el momento, los montañeros más preparados suelen portar unos equipos especiales denominados ARVA, sigla francesa que significa Appareil de Recherche de Victimes d´Avalanches, que se podría traducir al español como dispositivo de búsqueda de víctimas de avalanchas. Se trata de un aparato de emergencia que avisa de la posición exacta bajo la nieve para que acudan en su rescate en caso de sufrir un imprevisto de este tipo.
Sin embargo, requiere de un compañero que lleve un receptor para localizar la frecuencia. Además es un mecanismo costoso y difícil de manejar sin una formación previa. Por el contrario, la aplicación ideada por los investigadores suecos puede estar disponible en cualquier smartphone.
“Demasiadas personas mueren en aludes cada año”, afirma Petter Wirfält, doctor en Procesamiento de Señales en el KTH, quien añade que “al mismo tiempo, cada vez más y más personas llevan consigo un teléfono inteligente”. A través de la aplicación que están desarrollando, cualquier usuario de smartphone puede convertir su dispositivo en un transmisor o receptor tan eficaz como el ARVA.
En Suecia, la estadística baja a un esquiador por año, aunque no por ello deja de ser necesario buscar fórmulas que faciliten el rescate. Y es que para los que quedan atrapados bajo la nieve cada minuto cuenta; en los primeros 15, la probabilidad de supervivencia se sitúa en torno al 90 por ciento, pero tras 45 minutos, la suerte disminuye considerablemente.
Un equipo de investigadores del Instituto Real de Tecnología KTH de Suecia ha desarrollado una aplicación móvil que podría suponer la diferencia entre la vida y la muerte para estos esquiadores mientras llegan los equipos de rescate. Según explican en un comunicado, la herramienta facilita la localización de las víctimas valiéndose únicamente del teléfono inteligente.
Hasta el momento, los montañeros más preparados suelen portar unos equipos especiales denominados ARVA, sigla francesa que significa Appareil de Recherche de Victimes d´Avalanches, que se podría traducir al español como dispositivo de búsqueda de víctimas de avalanchas. Se trata de un aparato de emergencia que avisa de la posición exacta bajo la nieve para que acudan en su rescate en caso de sufrir un imprevisto de este tipo.
Sin embargo, requiere de un compañero que lleve un receptor para localizar la frecuencia. Además es un mecanismo costoso y difícil de manejar sin una formación previa. Por el contrario, la aplicación ideada por los investigadores suecos puede estar disponible en cualquier smartphone.
“Demasiadas personas mueren en aludes cada año”, afirma Petter Wirfält, doctor en Procesamiento de Señales en el KTH, quien añade que “al mismo tiempo, cada vez más y más personas llevan consigo un teléfono inteligente”. A través de la aplicación que están desarrollando, cualquier usuario de smartphone puede convertir su dispositivo en un transmisor o receptor tan eficaz como el ARVA.
La aplicación utiliza las posibilidades de la telefonía inteligente ante una situación de emergencia. Fuente: KTH
Transmisor-receptor
“Lo único que se requiere es que los esquiadores tengan la aplicación instalada y lleven el teléfono consigo, tanto el que busca como el que está atrapado”, aclara Wirfält. Con esta fórmula buscan conseguir un complemento de fácil acceso y utilización que se pueda incluir en los kits de rescate de avalanchas ya existentes.
Al hacerlo más accesible entienden que se extenderá su uso, sobre todo entre aquellos que practican el esquí de montaña fuera de pista, precisamente donde hay mayor riesgo de aludes y, pese a lo cual, se trata de una práctica cada vez más extendida y popular. Con todo, su aplicación está ideada tanto para “entusiastas de los deportes de invierno como para familias con niños de vacaciones en la nieve”, matiza Björn Ottersten, profesor de Procesamiento de Señales en KTH.
La persona atrapada por un alud puede ser buscada y detectada simplemente con llevar la aplicación activada, para lo cual sólo hay que presionar un botón. El dispositivo actúa entonces como transmisor, tratando de establecer comunicación inalámbrica con la víctima de la avalancha. Esta por su parte emite continuamente una señal capaz de superar la capa de nieve que tenga encima.
El proceso de posicionamiento será más efectivo cuantas más personas estén buscando al mismo tiempo, de forma que los móviles puedan intercambiar información en las proximidades. Cada teléfono crea su propia imagen de donde se encuentra la víctima, y a continuación el sistema trata de reunir información desde varios ángulos diferentes. Esto hace que sea posible localizar a la persona o personas entre la masa de nieve. El dispositivo proporciona instrucciones claras todo el tiempo para guiar incluso a los equipos de rescate.
De momento los investigadores están realizando pruebas técnicas con un prototipo, consiguiendo resultados prometedores.
“Lo único que se requiere es que los esquiadores tengan la aplicación instalada y lleven el teléfono consigo, tanto el que busca como el que está atrapado”, aclara Wirfält. Con esta fórmula buscan conseguir un complemento de fácil acceso y utilización que se pueda incluir en los kits de rescate de avalanchas ya existentes.
Al hacerlo más accesible entienden que se extenderá su uso, sobre todo entre aquellos que practican el esquí de montaña fuera de pista, precisamente donde hay mayor riesgo de aludes y, pese a lo cual, se trata de una práctica cada vez más extendida y popular. Con todo, su aplicación está ideada tanto para “entusiastas de los deportes de invierno como para familias con niños de vacaciones en la nieve”, matiza Björn Ottersten, profesor de Procesamiento de Señales en KTH.
La persona atrapada por un alud puede ser buscada y detectada simplemente con llevar la aplicación activada, para lo cual sólo hay que presionar un botón. El dispositivo actúa entonces como transmisor, tratando de establecer comunicación inalámbrica con la víctima de la avalancha. Esta por su parte emite continuamente una señal capaz de superar la capa de nieve que tenga encima.
El proceso de posicionamiento será más efectivo cuantas más personas estén buscando al mismo tiempo, de forma que los móviles puedan intercambiar información en las proximidades. Cada teléfono crea su propia imagen de donde se encuentra la víctima, y a continuación el sistema trata de reunir información desde varios ángulos diferentes. Esto hace que sea posible localizar a la persona o personas entre la masa de nieve. El dispositivo proporciona instrucciones claras todo el tiempo para guiar incluso a los equipos de rescate.
De momento los investigadores están realizando pruebas técnicas con un prototipo, consiguiendo resultados prometedores.
Aplicaciones
El proyecto cuenta con financiación de la Unión Europea a través del Consejo Europeo de Investigación (ERC), que apoya la investigación de vanguardia y cuenta con fondos disponibles tanto para jóvenes prometedores como para investigadores consagrados. Asimismo participa la rama de Innovación del KTH, especializada en la comercialización de nuevas tecnologías en su primera fase, cuando se desarrolla la idea y se verifica su potencial.
Previamente el KTH desarrolló un sistema que mejora la seguridad de los bomberos en el desarrollo de su trabajo. Se basa en un sensor incorporado en los zapatos, lo que facilita al supervisor de la operación el seguimiento de los movimientos de cada bombero en caso de necesitar un rescate. Se trata además de un mecanismo que, pese a no llevar aparejada una gran infraestructura, es capaz de funcionar en condiciones realmente extremas.
“Durante mucho tiempo hemos estado trabajando con sistemas de posicionamiento interactivos para equipos de rescate y bomberos. Ahora damos un paso más al aplicarlos a herramientas de consumo particular”, explica Peter Händel, otro de los artífices del proyecto.
De hecho, esta tecnología puede ampliar sus áreas de aplicación a la localización de personas perdidas en los alrededores. Podría tratarse tanto de niños que se han despistado de sus padres en una pista de esquí como en un gran centro comercial.
El proyecto cuenta con financiación de la Unión Europea a través del Consejo Europeo de Investigación (ERC), que apoya la investigación de vanguardia y cuenta con fondos disponibles tanto para jóvenes prometedores como para investigadores consagrados. Asimismo participa la rama de Innovación del KTH, especializada en la comercialización de nuevas tecnologías en su primera fase, cuando se desarrolla la idea y se verifica su potencial.
Previamente el KTH desarrolló un sistema que mejora la seguridad de los bomberos en el desarrollo de su trabajo. Se basa en un sensor incorporado en los zapatos, lo que facilita al supervisor de la operación el seguimiento de los movimientos de cada bombero en caso de necesitar un rescate. Se trata además de un mecanismo que, pese a no llevar aparejada una gran infraestructura, es capaz de funcionar en condiciones realmente extremas.
“Durante mucho tiempo hemos estado trabajando con sistemas de posicionamiento interactivos para equipos de rescate y bomberos. Ahora damos un paso más al aplicarlos a herramientas de consumo particular”, explica Peter Händel, otro de los artífices del proyecto.
De hecho, esta tecnología puede ampliar sus áreas de aplicación a la localización de personas perdidas en los alrededores. Podría tratarse tanto de niños que se han despistado de sus padres en una pista de esquí como en un gran centro comercial.