'Quorum Sensing' en regeneración capilar. Imagen: Cheng-Ming Chuong. Fuente: Eurekalert!
En ocasiones, los avances científicos nos proporcionan un conocimiento que, en muchos casos, parece que atenta contra nuestro sentido común. Esto es precisamente lo que plantea el trabajo al que nos vamos a referir a continuación.
Recordemos que la mayoría de las personas experimentan caída del pelo a medida que envejece. El resultado puede ser una calvicie total o parcial, siendo los hombres más propensos que las mujeres a esta pérdida. Existe una amplia variedad de causas que provocan la caída del pelo, ajenas a nuestra particular historia familiar.
Dichas causan son las que más preocupan o son peor aceptadas. Así, la alopecia puede ser inducida por problemas de tiroides, dieta carente de nutrientes esenciales, desencadenada por el estrés físico o psíquico, anemia. Estos y otros pueden ser los factores decisivos que provocan alteraciones en nuestro organismo y como consecuencia se inicia la pérdida de cabello.
Pues bien, en un reciente trabajo interdisciplinar publicado en la prestigiosa revista Cell y coordinado por el Dr. Chuong (University of Southern California, EEUU) a través de estudios en ratones se ha llegado a la conclusión que el plucking capilar, es decir, arrancar el pelo, estimula el crecimiento del cabello. Esta idea contraintuitiva parece que podría ser una solución para prevenir los problemas de alopecia que tanto nos preocupan.
El Quorum sensing de la población capilar
Entonces, arrancar pelo ¿provoca el efecto contrario al que en principio pudiéramos creer? Según Philip Murray, co-autor del estudio, los resultados indican que esto ocurre así. Arrancar pelo, sí, pero no de cualquier modo. Es necesario seguir un patrón topológico determinado para provocar la regeneración de mayor cantidad de cabello.
Estas conclusiones parecen contraintuitivas y paradójicas. Sin embargo, dichos resultados muestran que la extracción de pelo, siguiendo una configuración determinada, provoca la comunicación interna entre los folículos.
Los folículos extraídos envían señales de estrés y esto genera una respuesta inmune que conduce a la regeneración capilar. Estas señales de socorro son originadas por la liberación de proteínas inflamatorias, lo que acelera la llegada de células inmune a la zona de extracción. A su vez, estas envían señales a los folículos vecinos, anunciando la necesidad de provocar el crecimiento de más pelo.
Esta comunicación es lo que denominan el quorum sensing capilar, una forma de comportamiento social en donde las decisiones de la población dependen de la densidad de señales individuales en una zona determinada. Este tipo de comportamiento es ampliamente conocido en diversos organismos. Así, en bacterias existe este tipo de comportamiento como una forma de comunicación entre ellas (descrito en un artículo anterior publicado en T21) y explica comportamientos sociales de insectos como las abejas de la miel y las hormigas, entre otros.
Por tanto, el quorum sensing es la base del proceso regenerativo, según proponen estos investigadores. Pero no sólo eso. Dicho mecanismo de “comunicación” intercelular proporciona un medio para evaluar el alcance de la lesión producida en la piel.
Recordemos que la mayoría de las personas experimentan caída del pelo a medida que envejece. El resultado puede ser una calvicie total o parcial, siendo los hombres más propensos que las mujeres a esta pérdida. Existe una amplia variedad de causas que provocan la caída del pelo, ajenas a nuestra particular historia familiar.
Dichas causan son las que más preocupan o son peor aceptadas. Así, la alopecia puede ser inducida por problemas de tiroides, dieta carente de nutrientes esenciales, desencadenada por el estrés físico o psíquico, anemia. Estos y otros pueden ser los factores decisivos que provocan alteraciones en nuestro organismo y como consecuencia se inicia la pérdida de cabello.
Pues bien, en un reciente trabajo interdisciplinar publicado en la prestigiosa revista Cell y coordinado por el Dr. Chuong (University of Southern California, EEUU) a través de estudios en ratones se ha llegado a la conclusión que el plucking capilar, es decir, arrancar el pelo, estimula el crecimiento del cabello. Esta idea contraintuitiva parece que podría ser una solución para prevenir los problemas de alopecia que tanto nos preocupan.
El Quorum sensing de la población capilar
Entonces, arrancar pelo ¿provoca el efecto contrario al que en principio pudiéramos creer? Según Philip Murray, co-autor del estudio, los resultados indican que esto ocurre así. Arrancar pelo, sí, pero no de cualquier modo. Es necesario seguir un patrón topológico determinado para provocar la regeneración de mayor cantidad de cabello.
Estas conclusiones parecen contraintuitivas y paradójicas. Sin embargo, dichos resultados muestran que la extracción de pelo, siguiendo una configuración determinada, provoca la comunicación interna entre los folículos.
Los folículos extraídos envían señales de estrés y esto genera una respuesta inmune que conduce a la regeneración capilar. Estas señales de socorro son originadas por la liberación de proteínas inflamatorias, lo que acelera la llegada de células inmune a la zona de extracción. A su vez, estas envían señales a los folículos vecinos, anunciando la necesidad de provocar el crecimiento de más pelo.
Esta comunicación es lo que denominan el quorum sensing capilar, una forma de comportamiento social en donde las decisiones de la población dependen de la densidad de señales individuales en una zona determinada. Este tipo de comportamiento es ampliamente conocido en diversos organismos. Así, en bacterias existe este tipo de comportamiento como una forma de comunicación entre ellas (descrito en un artículo anterior publicado en T21) y explica comportamientos sociales de insectos como las abejas de la miel y las hormigas, entre otros.
Por tanto, el quorum sensing es la base del proceso regenerativo, según proponen estos investigadores. Pero no sólo eso. Dicho mecanismo de “comunicación” intercelular proporciona un medio para evaluar el alcance de la lesión producida en la piel.
Bases moleculares de la regeneración
Evidentemente, los resultados obtenidos no indican que pueda existir la regeneración de pelo en cualquier tipo de calvicie y en cualquier fase en la que se encuentre, esté lo avanzada que esté. Así que, no es recomendable comenzar a quitarse pelos para regenerar el que uno tenía en su adolescencia.
El gran interés que despierta la investigación realizada es asentar las bases bioquímicas del conocimiento sobre los mecanismos moleculares que intervienen en el proceso de inicio de la regeneración capilar.
En respuesta a una determinada lesión, los folículos pilosos responden activando un proceso cíclico de regeneración. En él se regulan una serie de señales intra y extrafoliculares que permiten la activación de células madre presentes en las raíces de los folículos. Es como si cada folículo se convirtiese en un sensor para el resto de la población, lo que permite evaluar el nivel de lesión ocasionada.
Expliquemos esto con detalle. Una vez detectado el daño, los folículos envían señales de estrés a través de la liberación de proteínas inflamatorias (CCL2). Dichas proteínas son las encargadas de reclutar células del sistema inmune (macrófagos). Estas últimas se dirigen hacia el lugar donde se ha producido la lesión. Una vez en la zona lesionada, estas células secretan moléculas de señalización, como el factor de necrosis tumoral alfa (Tnf-a) que activa el ciclo de regeneración capilar.
Cuando el nivel de señalización es suficientemente alto, se activa la cooperación de las células madre y éstas comunican a los folículos, en los que se ha realizado la extracción del pelo, que es el momento de inducir el crecimiento capilar. Este nivel de señalización al que se hace referencia, es imprescindible para el inicio de la regeneración capilar.
Se inicia el camino hacia la regeneración capilar
De hecho, según explican en el artículo, cuando realizan la extracción pilosa de una zona amplia donde existe una baja densidad capilar, no se produce dicha regeneración. Sin embargo, cuando la extracción se realiza en un área más reducida en la que existe un patrón de alta densidad capilar, sí logran obtener una regeneración importante.
Para que nos hagamos una idea, partiendo de la extracción de 200 pelos (uno a uno) logran obtener una regeneración comprendida entre 450 y 1300 cabellos, incluyendo cabellos fuera de la zona establecida.
Por tanto, gracias a la cadena de señalización en la que intervienen los folículos, las células del sistema inmune y las células madre, se podría llegar a prevenir la caída capilar antes que sea demasiado tarde. De hecho, parece que las bases moleculares de la regeneración y el conocimiento sobre las células madre foliculares podrían traer consigo nuevos fármacos que prevengan la caída del pelo. Tanto es así, que en otro trabajo publicado recientemente sobre células madre embriogénicas se ha visto que éstas tienen capacidad de regeneración de las papilas dérmicas, las cuales regulan la formación folicular y el ciclo de crecimiento.
Evidentemente, los resultados obtenidos no indican que pueda existir la regeneración de pelo en cualquier tipo de calvicie y en cualquier fase en la que se encuentre, esté lo avanzada que esté. Así que, no es recomendable comenzar a quitarse pelos para regenerar el que uno tenía en su adolescencia.
El gran interés que despierta la investigación realizada es asentar las bases bioquímicas del conocimiento sobre los mecanismos moleculares que intervienen en el proceso de inicio de la regeneración capilar.
En respuesta a una determinada lesión, los folículos pilosos responden activando un proceso cíclico de regeneración. En él se regulan una serie de señales intra y extrafoliculares que permiten la activación de células madre presentes en las raíces de los folículos. Es como si cada folículo se convirtiese en un sensor para el resto de la población, lo que permite evaluar el nivel de lesión ocasionada.
Expliquemos esto con detalle. Una vez detectado el daño, los folículos envían señales de estrés a través de la liberación de proteínas inflamatorias (CCL2). Dichas proteínas son las encargadas de reclutar células del sistema inmune (macrófagos). Estas últimas se dirigen hacia el lugar donde se ha producido la lesión. Una vez en la zona lesionada, estas células secretan moléculas de señalización, como el factor de necrosis tumoral alfa (Tnf-a) que activa el ciclo de regeneración capilar.
Cuando el nivel de señalización es suficientemente alto, se activa la cooperación de las células madre y éstas comunican a los folículos, en los que se ha realizado la extracción del pelo, que es el momento de inducir el crecimiento capilar. Este nivel de señalización al que se hace referencia, es imprescindible para el inicio de la regeneración capilar.
Se inicia el camino hacia la regeneración capilar
De hecho, según explican en el artículo, cuando realizan la extracción pilosa de una zona amplia donde existe una baja densidad capilar, no se produce dicha regeneración. Sin embargo, cuando la extracción se realiza en un área más reducida en la que existe un patrón de alta densidad capilar, sí logran obtener una regeneración importante.
Para que nos hagamos una idea, partiendo de la extracción de 200 pelos (uno a uno) logran obtener una regeneración comprendida entre 450 y 1300 cabellos, incluyendo cabellos fuera de la zona establecida.
Por tanto, gracias a la cadena de señalización en la que intervienen los folículos, las células del sistema inmune y las células madre, se podría llegar a prevenir la caída capilar antes que sea demasiado tarde. De hecho, parece que las bases moleculares de la regeneración y el conocimiento sobre las células madre foliculares podrían traer consigo nuevos fármacos que prevengan la caída del pelo. Tanto es así, que en otro trabajo publicado recientemente sobre células madre embriogénicas se ha visto que éstas tienen capacidad de regeneración de las papilas dérmicas, las cuales regulan la formación folicular y el ciclo de crecimiento.
Referencia bibliográfica:
Chih-Chiang Chen, et al. Organ-Level Quorum Sensing Directs Regeneration in Hair Stem Cell Populations. Cell (2015). DOI: 10.1016/j.cell.2015.02.016.
Chih-Chiang Chen, et al. Organ-Level Quorum Sensing Directs Regeneration in Hair Stem Cell Populations. Cell (2015). DOI: 10.1016/j.cell.2015.02.016.