Yacimiento de Atapuerca. Fuente: Wikimedia Commons.
El método de excavación riguroso exige que, cada vez que aparece un fósil, se realicen inmediatamente una serie de acciones, como tomar nota de sus coordenadas para documentar bien su posicionamiento en el yacimiento, hacer una fotografía o la realización de un dibujo.
Hasta hace poco, esta tarea se realizaba a mano en hojas de papel, pero desde hace unos años el grupo de investigación de Autoecología Humana del Cuaternario de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) 84.88.84.100/ trabajan en la creación de un aplicativo informático, denominado ARCH-e system, que simplifica y mejora la eficiencia de los trabajos de campo de las excavaciones arqueopaleontológicas.
El sistema ya se ha probado en yacimientos como Atapuerca, y se está introduciendo en otras excavaciones del propio instituto.
En qué consiste la tecnología
ARCH-e system es un sistema integral con una estación robótica que permite, entre otras cosas, posicionar un objeto en relación al lugar donde se ha encontrado (coordenadas) de forma automática y sin la intervención de un operario.
Asimismo, la recogida de datos da la posibilidad de incluir fotografía, dibujo y registro multimedia, como vídeo o voz.
De esta manera, la nueva implementación tecnológica ayuda a mejorar la calidad de los datos obtenidos, al reducir algunos errores, ya que favorece la precisión en el posicionamiento del objeto y la automatización del proceso.
El nuevo aplicativo se basa en un sistema informático inalámbrico pionero en el mundo, que utiliza las PDA como herramienta para el registro arqueológico.
Así, durante el trabajo de campo, cuando aparece un objeto, se introducen los datos básicos en una ficha que ofrece la PDA, donde fundamentalmente se hacen constar las coordenadas, sus medidas, un dibujo, un vídeo o un archivo de audio, más la informaciones pertinentes.
Todo ello, y en un sistema inalámbrico, se envía a un servidor que está a pie de yacimiento.
Hasta hace poco, esta tarea se realizaba a mano en hojas de papel, pero desde hace unos años el grupo de investigación de Autoecología Humana del Cuaternario de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) 84.88.84.100/ trabajan en la creación de un aplicativo informático, denominado ARCH-e system, que simplifica y mejora la eficiencia de los trabajos de campo de las excavaciones arqueopaleontológicas.
El sistema ya se ha probado en yacimientos como Atapuerca, y se está introduciendo en otras excavaciones del propio instituto.
En qué consiste la tecnología
ARCH-e system es un sistema integral con una estación robótica que permite, entre otras cosas, posicionar un objeto en relación al lugar donde se ha encontrado (coordenadas) de forma automática y sin la intervención de un operario.
Asimismo, la recogida de datos da la posibilidad de incluir fotografía, dibujo y registro multimedia, como vídeo o voz.
De esta manera, la nueva implementación tecnológica ayuda a mejorar la calidad de los datos obtenidos, al reducir algunos errores, ya que favorece la precisión en el posicionamiento del objeto y la automatización del proceso.
El nuevo aplicativo se basa en un sistema informático inalámbrico pionero en el mundo, que utiliza las PDA como herramienta para el registro arqueológico.
Así, durante el trabajo de campo, cuando aparece un objeto, se introducen los datos básicos en una ficha que ofrece la PDA, donde fundamentalmente se hacen constar las coordenadas, sus medidas, un dibujo, un vídeo o un archivo de audio, más la informaciones pertinentes.
Todo ello, y en un sistema inalámbrico, se envía a un servidor que está a pie de yacimiento.
Integración de elementos
"De esta manera, los arqueólogos podremos realizar de manera más eficaz el trabajo de campo, especialmente en cuanto al registro de datos, base documental para la investigación", ha explicado a DiCYT Antoni Canals, investigador de la URV y del IPHES y director del proyecto ARCH-e system.
"Por ejemplo, hemos integrado muchos elementos multimedia como los registros de nuestras conversaciones, que son aspectos sutiles de la excavación que tienen valor de memoria, de exposición de ideas y de desarrollo de hipótesis", ha añadido Canals.
Eudald Carbonell ha destacado que ARCH-e system es parte del proceso que lleva a cabo el IPHES de trabajar en el desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a mejorar el conocimiento sobre evolución humana.
"En este sentido, ahora estamos en la fase de estudiar afinidades con otros grupos de investigación y empresas de ámbitos tan diversos como la nanotecnología, la química orgánica, etc. Es decir, preparamos unos infracampos que permitan unificar aportaciones de diferentes disciplinas. Estamos observando cuáles son las tecnologías que utilizan, qué nos pueden ir bien y qué protocolos podemos consensuar para establecer alianzas y hacer un salto a la transdisicplinarietat, como consecuencia del enorme desarrollo tecnológico que ha habido en los últimos años", añade el investigador.
"De esta manera, los arqueólogos podremos realizar de manera más eficaz el trabajo de campo, especialmente en cuanto al registro de datos, base documental para la investigación", ha explicado a DiCYT Antoni Canals, investigador de la URV y del IPHES y director del proyecto ARCH-e system.
"Por ejemplo, hemos integrado muchos elementos multimedia como los registros de nuestras conversaciones, que son aspectos sutiles de la excavación que tienen valor de memoria, de exposición de ideas y de desarrollo de hipótesis", ha añadido Canals.
Eudald Carbonell ha destacado que ARCH-e system es parte del proceso que lleva a cabo el IPHES de trabajar en el desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a mejorar el conocimiento sobre evolución humana.
"En este sentido, ahora estamos en la fase de estudiar afinidades con otros grupos de investigación y empresas de ámbitos tan diversos como la nanotecnología, la química orgánica, etc. Es decir, preparamos unos infracampos que permitan unificar aportaciones de diferentes disciplinas. Estamos observando cuáles son las tecnologías que utilizan, qué nos pueden ir bien y qué protocolos podemos consensuar para establecer alianzas y hacer un salto a la transdisicplinarietat, como consecuencia del enorme desarrollo tecnológico que ha habido en los últimos años", añade el investigador.