Aplicaciones móviles revolucionan la respuesta inmediata en casos de emergencia

Cuentan con una red de voluntarios geolocalizados con la formación médica necesaria


Ante una emergencia médica, lo habitual es llamar a una ambulancia y esperar a su llegada. Sin embargo poco a poco van proliferando aplicaciones que ponen la tecnología al servicio de la salud, permitiendo salvar vidas. Es el caso de GoodSAM, un software británico que ha creado toda una red de especialistas en reanimación cardiopulmonar geolocalizados, de forma que se pueda acudir a ellos en caso de que se registre un paro cardiaco cerca. Estos voluntarios pueden ofrecer una primera respuesta vital para el paciente a la espera de la ambulancia. Por Patricia Pérez


Patricia Pérez Corrales
24/02/2016

La aplicación resulta de utilidad ante un paro cardíaco repentino. Fuente: GoodSAM
Cualquiera está expuesto a sufrir un paro cardíaco de forma repentina, en cualquier momento y lugar. Ante estos casos cada segundo cuenta pues, por cada minuto que pasa sin que se practique una reanimación cardiopulmonar (RCP), las probabilidades de supervivencia de la víctima disminuyen entre un siete y diez por ciento. Teniendo en cuenta que el tiempo de respuesta de la ambulancia supera generalmente los 10 minutos, la mejor opción está en manos de personas cercanas con conocimientos de primeros auxilios pero, ¿cómo localizarlas?

El Servicio de Ambulancias de Londres está utilizando una aplicación llamada GoodSAM (por las siglas en inglés de Good (S)martphone (A)ctivated (M)edics) para tratar de acelerar esa primera respuesta. La herramienta permite a los testigos que presencien una situación de riesgo de este tipo contactar con los servicios de emergencia con sólo pulsar un botón. De forma simultánea se envían alertas a tres personas que se encuentren en las inmediaciones y estén preparadas para atender al paciente mientras llega la ambulancia.

Se trata de profesionales o simplemente voluntarios con formación médica suficiente para intervenir oportunamente ante una situación de emergencia en la que una persona ha dejado de respirar, ya sea por un ataque al corazón, ahogamiento o cualquier otra circunstancia que ocasione la paralización de la actividad cardíaca. De forma altruista deben registrarse previamente en la aplicación, generando una red de voluntarios geolocalizados.

El personal de las ambulancias también puede utilizar la aplicación para alertar a esta especie de socorristas si llegarán al paciente antes que ellos. El objetivo es proporcionar cuidados para salvar vidas sin comprometer el tratamiento definitivo. "Llegar cuanto antes supone una gran diferencia, así que tenemos que utilizar la tecnología para encontrar una manera de facilitarlo", explica Mark Wilson, creador de GoodSAM, en un artículo publicado en la revista NewScientist.

De igual forma, quienes se registran para dar una alerta, no tienen que preocuparse de nada. Basta con descargar la aplicación y pulsar el botón rojo de emergencia cuando se requiere la ayuda. Entonces se activa la llamada a los servicios de emergencia, se notifica como contacto y se alerta a los tres equipos de respuesta más cercanos al mismo tiempo.

Cinco meses en uso

El Servicio de Ambulancias de Londres lleva cinco meses utilizando la aplicación, con una media de entre 20 y 30 alertas diarias para convocar a los socorristas en la escena de una sospecha de paro cardiaco, para lo que recurre a algunos de los 7.500 usuarios registrados en todo el Reino Unido.

El equipo de Wilson acaba de añadir una función de vídeo en streaming que permite a los testigos enviar una grabación en directo del paciente a los socorristas. De esta forma se añade aún más utilidad a la herramienta, pues el hecho de ver al paciente antes de llegar proporciona una información extra muy valiosa para los servicios de emergencia.

Del mismo modo, la aplicación puede evitar que alguien realice una RCP de forma incorrecta. De hecho, a lo largo de estos meses de prueba se han registrado casos en los que el socorrista ha llegado a tiempo para frenar a una persona que estaba tratando de reanimar a otra que parecía haber tenido un paro cardíaco. El especialista reconoció el mal diagnóstico y dejó de realizar unas compresiones cardíacas innecesarias que incluso podrían romper las costillas.

Otra novedad de GoodSAM que recogen en su propia web es la creación de un mapa online de desfibriladores a disposición de los voluntarios. Para ello han solicitado también la colaboración ciudadana, para que envíen fotografías de aquellos equipos que localicen, especificando su disponibilidad y ubicación exacta mediante GPS.

Aplicaciones similares

Al igual que GoodSAM existen otras aplicaciones diseñadas para salvar vidas. Es el caso de PulsePoint, que se utiliza desde hace unos años en algunas zonas de EEUU. El funcionamiento es muy parecido, pues la herramienta está conectada a la red de emergencias, de forma que cuando alguien necesita una RCP se envía una alerta a los profesionales que estén cerca para que acudan rápidamente al lugar del suceso.

Similar es también SMS-Lifesavers, que funciona en Suecia desde 2010. En este caso, además de geolocalizar los móviles de los voluntarios para ver quién está más cerca y puede acudir antes a atender la emergencia, envía a otros la localización del desfibrilador más cercano. Y es que un ensayo aleatorio realizado el año pasado en el país mostró que el sistema había supuesto un incremento de las RCP realizadas del 48 al 62 por ciento. Sin embargo, la tasa de mortalidad general no se redujo.

Esto se puede deber a que la reanimación es un buen comienzo, pero se trata de una medida temporal que no basta por sí sola. Únicamente la desfibrilación puede restablecer el ritmo cardíaco normal, de ahí que se creara un registro nacional de desfibriladores a disposición del público, lo que permite que el sistema envíe a unos voluntarios a iniciar la RCP y a otros a conseguir un desfibrilador. "En Estocolmo tenemos muchos pacientes a los que se realiza una desfibrilación en los primeros cinco minutos, y el 70 por ciento sobrevive", asegura Jacob Hollenberg, quien dirigió el estudio en el Instituto Karolinska.

Por su parte, en España existen algunas aplicaciones para encontrar los desfibriladores más cercanos a través de geolocalización, además de ofrecer la posibilidad de contactar con los servicios de emergencia. Es el caso de un software creado en la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura por Daniel Jesús Martín. Se trata de Desfibriladores Cáceres y, como su propio nombre indica, la aplicación sin ánimo de lucro disponible para Android localiza el desfibrilador más cercano en el menor tiempo posible en la ciudad de Cáceres.

En la misma línea, el Dipsalut de Girona, órgano autónomo de Salud Pública de la Diputación, creó el año pasado la aplicación Deacat, disponible para sistemas operativos iOS y Android, que permite localizar el desfibrilador más cercano y ofrece algunas nociones para aprender a utilizarlo.



Patricia Pérez Corrales
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