Aparecen los restos de la catedral de la Rocca en Tusculum

La ciudad vecina y rival de Roma, devastada en 1191, sigue siendo analizada por científicos de todo el mundo


Tusculum, la ciudad vecina y rival de Roma, devastada por esta última en 1191, sigue descubriendo sus secretos a los investigadores internacionales, entre ellos algunos del CSIC. El último descubrimiento es el principal templo de la ciudad, la catedral de la Rocca, dedicada a la Santísima Trinidad. Su riqueza ornamental refleja el importante papel de la catedral y la ciudad en el territorio, según los expertos.


CSIC/T21
13/06/2013

Vista aérea de la catedral de la Rocca. Fuente: CSIC.
Tusculum fue devastada por su ciudad vecina, Roma, el 17 de abril de 1191. El sucesivo abandono de la ciudad ha permitido la conservación de sus restos que, desde 1994, están siendo estudiados en el marco de un proyecto internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En su última campaña, el equipo ha sacado a la luz los vestigios del principal templo de la ciudad, la catedral de la Rocca, dedicada a la Santísima Trinidad.

Sus restos revelan que se trataba de un edificio de 17 metros de ancho por 24 metros de largo, distribuido en tres naves y un ábside orientado hacia el este. El templo presenta una gran riqueza decorativa: capiteles, columnas de mármol, fragmentos de mosaico y opus sectile con mármoles de diferentes colores, entre otros elementos.

Para la investigadora del CSIC en la Escuela Española de Historia y Arqueología Leonor Peña-Chocarro, que dirige el proyecto, “la riqueza ornamental de la iglesia, resultado de una importante inversión económica, refleja su importante papel en el territorio”.

El templo se ubica dentro de la zona amurallada de la ciudad, donde también se han empezado a excavar recientemente los restos del palacio de los condes de Tusculum. A este linaje aristocrático pertenecieron algunos de los más importantes personajes de los siglos centrales de la Edad Media, como los tres papas que ocuparon la Cátedra de Pedro durante la primera mitad del siglo XI: Benedicto VIII, Juan XIX y Benedicto IX.

La prosperidad de Tusculum, situada a unos 30 kilómetros de Roma, dio lugar a una rivalidad política y económica entre ellas. Tras varios intentos, Roma logró destruir y arrasar definitivamente la ciudad. La investigadora del CSIC Valeria Beolchini, que también participa en la investigación, cuenta en la nota de prensa de la institución: “Mientras que la vida en Roma continuó, la actividad de Tusculum cesó tras su destrucción, lo que ha permitido preservar intacta su historia y permite establecer paralelismos con la Roma de aquel periodo, poco conocida por las transformaciones posteriores que la ciudad sufrió a lo largo del tiempo”.

Multidisciplinar

Para conocer el modo de vida económico, social y religioso, el proyecto Tusculum en época medieval: territorio, paisaje, economía y sociedad se enfoca desde un punto de vista multidisciplinar que incluye arqueólogos, arqueobiólogos, geólogos, topógrafos e ingenieros.

Peña-Chocarro destaca el papel de la arqueobiología, que “está permitiendo la reconstrucción del paisaje y de la economía del territorio”.

La última campaña de investigación ha sido financiada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y cuenta con la participación de la Universidad de Roma “La Sapienza”, la de Chieti-Pescara y la de Módena y Reggio Emilia (todas ellas en Italia), y la Universidad de Zaragoza; así como la Sovrintendenza per i Beni Archeologici del Lazio, la XI Comunità Montana “Castelli Romani e Prenestini” y los ayuntamientos italianos del área: Frascati, Monte Porzio Catone, Montecompatri y Grottaferrata.

Por último, también han colaborado en el proyecto un grupo de voluntarios locales (Gruppo Archeologico Latino) y otro de estudiantes procedentes de varias universidades españolas e italianas.



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