Los expertos en cambio climático de Norteamérica y de Sudamérica están cada vez más preocupados por las devastadoras implicaciones que tendrá la subida del nivel del mar para el continente.
Tal y como se explica en un artículo publicado por la BBC, la cosa no es para menos ya que estudios recientes señalan que el norte y el sur de América -que se habían visto como áreas menos vulnerables que otras del planeta (Vietnam o Bangla Desh, por ejemplo) frente a la amenaza del aumento de los océanos- ahora se contemplan como las de mayor peligrosidad.
En el último Congreso Científico Internacional sobre Cambio Climático -celebrado el pasado mes de marzo en Copenhague, y al que asistieron más de 2.000 personas, con 1.600 contribuciones de investigadores de más de 70 países- saltaron las alarmas: América está en peligro.
Más de un metro en 2100
En concreto, los especialistas apuntan a partes del Caribe, México, y Ecuador como las de mayor riesgo. Por otro lado, la ciudad de Nueva York y las áreas del sur de Florida también se encontrarían en una situación comprometida, si se cumplen las peores expectativas.
En 2007, el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) señalaba que los niveles de los océanos podían aumentar entre 18 y 59 centímetros para finales de este mismo siglo.
Sin embargo, los expertos reunidos en Copenhague consideran que este aumento será mucho mayor: de un metro o más, aún cuando las emisiones de gases de efecto invernadero se redujesen.
Este aumento cambiará “irreversiblemente la geografía de las zonas costeras de Latinoamérica”, declaró para la BBC el especialista en la materia Walter Vergara, que en 2007 preparó ya un informe sobre el tema para el Banco Mundial.
Según Vergara, “el aumento de un metro del nivel de los océanos supondría la inundación de las costas de Guyana, donde se localiza el 70% de la población y el 40% de las tierras de cultivo del país. Esto supondría una reorganización general de su economía”.
Efectos humanos y económicos
A los expertos también les preocupan los humedales de las costas del Golfo de México, que quedarían devastados por el efecto de la subida del nivel del mar, así como el Caribe mexicano, las islas caribeñas, las Bahamas, las Guayanas, Guayaquil (en Ecuador) o Jamaica.
Considerando la densidad de población que presentan estas áreas, por turismo y por habitantes, la situación es aún más preocupante.
Por ejemplo, según un estudio de ONU-Habitat (el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos) llevado a cabo en 2008, en la mayoría de las islas del Caribe el 50% de la población vive dentro de un área de dos kilómetros desde la costa hacia el interior, por lo que cualquier subida del nivel del mar les afectaría directamente.
Desde la perspectiva económica, el ejemplo sería Ecuador, un país cuyo principal pilar económico es la industria pesquera, que también se vería en peligro por este fenómeno climático.
Por esta razón, Ecuador estaría entre los 10 países que más podrían sufrir el aumento de los océanos. En este grupo de 10 también estarían Argentina, México o Jamaica, por los daños que dicho aumento causaría en la agricultura.
Cambios en la Circulación Meridional Atlántica
Por otro lado, los especialistas advierten de que Nueva York y Florida sufren un peligro extra: el calentamiento global está afectando a la llamada Circulación Meridional Atlántica (AMOC), que es un componente esencial del sistema climático de la Tierra, y que consiste en un flujo de agua salada que se desplaza hacia el norte en las capas superiores del Atlántico, y en un flujo de agua fría que se desplaza hacia el sur, por el fondo del Atlántico.
Este sistema de corriente oceánica transporta una cantidad sustancial de calor desde los Trópicos y el Hemisferio Sur hacia el Atlántico Norte, donde el calor se transfiere a la atmósfera. Si se produjeran cambios en dicho sistema, habría un impacto importante en muchos aspectos del sistema climático global.
En la actualidad, los especialistas creen que es muy posible que la fuerza de AMOC disminuya aproximadamente un 30% durante este siglo como consecuencia del aumento de la presencia de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Este cambio ocasionaría un aumento extra del nivel del océano, que no afectaría a las ciudades costeras de Sudamérica pero sí a Nueva York y al estado de Florida, en Estados Unidos. En concreto, según un estudio del científico Jianjun Yin, de la Florida State University, el nivel del mar en Nueva York y Florida podría sufrir un aumento extra de 20 y 10 centímetros respectivamente, como consecuencia de este fenómeno.
600 millones de personas en peligro
Según se explica en un comunicado emitido por la Universidad de Copenhague, organizadora del encuentro, las últimas mediciones con satélites realizadas han demostrado que el nivel del mar ha continuado aumentando a una media de tres milímetros al año, desde 1993, como consecuencia del derretimiento de los glaciares de montaña y del hielo de Groenlandia y de la Antártica.
Este proceso de derretimiento de los polos se ha acelerado en la última década y, como consecuencia, también la velocidad a la que crece el mar.
Según los científicos, a menos que se tomen acciones urgentes y significativas de mitigación, el clima cruzará un límite durante el siglo XXI que llevará al mundo a un aumento del nivel del mar que puede alcanzar varios metros.
El impacto de este aumento, incluso en las proyecciones menos alarmistas, sería muy grave: el 10% de la población mundial -600 millones de personas- vive actualmente en áreas que corren peligro de ser inundadas.
Tal y como se explica en un artículo publicado por la BBC, la cosa no es para menos ya que estudios recientes señalan que el norte y el sur de América -que se habían visto como áreas menos vulnerables que otras del planeta (Vietnam o Bangla Desh, por ejemplo) frente a la amenaza del aumento de los océanos- ahora se contemplan como las de mayor peligrosidad.
En el último Congreso Científico Internacional sobre Cambio Climático -celebrado el pasado mes de marzo en Copenhague, y al que asistieron más de 2.000 personas, con 1.600 contribuciones de investigadores de más de 70 países- saltaron las alarmas: América está en peligro.
Más de un metro en 2100
En concreto, los especialistas apuntan a partes del Caribe, México, y Ecuador como las de mayor riesgo. Por otro lado, la ciudad de Nueva York y las áreas del sur de Florida también se encontrarían en una situación comprometida, si se cumplen las peores expectativas.
En 2007, el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) señalaba que los niveles de los océanos podían aumentar entre 18 y 59 centímetros para finales de este mismo siglo.
Sin embargo, los expertos reunidos en Copenhague consideran que este aumento será mucho mayor: de un metro o más, aún cuando las emisiones de gases de efecto invernadero se redujesen.
Este aumento cambiará “irreversiblemente la geografía de las zonas costeras de Latinoamérica”, declaró para la BBC el especialista en la materia Walter Vergara, que en 2007 preparó ya un informe sobre el tema para el Banco Mundial.
Según Vergara, “el aumento de un metro del nivel de los océanos supondría la inundación de las costas de Guyana, donde se localiza el 70% de la población y el 40% de las tierras de cultivo del país. Esto supondría una reorganización general de su economía”.
Efectos humanos y económicos
A los expertos también les preocupan los humedales de las costas del Golfo de México, que quedarían devastados por el efecto de la subida del nivel del mar, así como el Caribe mexicano, las islas caribeñas, las Bahamas, las Guayanas, Guayaquil (en Ecuador) o Jamaica.
Considerando la densidad de población que presentan estas áreas, por turismo y por habitantes, la situación es aún más preocupante.
Por ejemplo, según un estudio de ONU-Habitat (el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos) llevado a cabo en 2008, en la mayoría de las islas del Caribe el 50% de la población vive dentro de un área de dos kilómetros desde la costa hacia el interior, por lo que cualquier subida del nivel del mar les afectaría directamente.
Desde la perspectiva económica, el ejemplo sería Ecuador, un país cuyo principal pilar económico es la industria pesquera, que también se vería en peligro por este fenómeno climático.
Por esta razón, Ecuador estaría entre los 10 países que más podrían sufrir el aumento de los océanos. En este grupo de 10 también estarían Argentina, México o Jamaica, por los daños que dicho aumento causaría en la agricultura.
Cambios en la Circulación Meridional Atlántica
Por otro lado, los especialistas advierten de que Nueva York y Florida sufren un peligro extra: el calentamiento global está afectando a la llamada Circulación Meridional Atlántica (AMOC), que es un componente esencial del sistema climático de la Tierra, y que consiste en un flujo de agua salada que se desplaza hacia el norte en las capas superiores del Atlántico, y en un flujo de agua fría que se desplaza hacia el sur, por el fondo del Atlántico.
Este sistema de corriente oceánica transporta una cantidad sustancial de calor desde los Trópicos y el Hemisferio Sur hacia el Atlántico Norte, donde el calor se transfiere a la atmósfera. Si se produjeran cambios en dicho sistema, habría un impacto importante en muchos aspectos del sistema climático global.
En la actualidad, los especialistas creen que es muy posible que la fuerza de AMOC disminuya aproximadamente un 30% durante este siglo como consecuencia del aumento de la presencia de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Este cambio ocasionaría un aumento extra del nivel del océano, que no afectaría a las ciudades costeras de Sudamérica pero sí a Nueva York y al estado de Florida, en Estados Unidos. En concreto, según un estudio del científico Jianjun Yin, de la Florida State University, el nivel del mar en Nueva York y Florida podría sufrir un aumento extra de 20 y 10 centímetros respectivamente, como consecuencia de este fenómeno.
600 millones de personas en peligro
Según se explica en un comunicado emitido por la Universidad de Copenhague, organizadora del encuentro, las últimas mediciones con satélites realizadas han demostrado que el nivel del mar ha continuado aumentando a una media de tres milímetros al año, desde 1993, como consecuencia del derretimiento de los glaciares de montaña y del hielo de Groenlandia y de la Antártica.
Este proceso de derretimiento de los polos se ha acelerado en la última década y, como consecuencia, también la velocidad a la que crece el mar.
Según los científicos, a menos que se tomen acciones urgentes y significativas de mitigación, el clima cruzará un límite durante el siglo XXI que llevará al mundo a un aumento del nivel del mar que puede alcanzar varios metros.
El impacto de este aumento, incluso en las proyecciones menos alarmistas, sería muy grave: el 10% de la población mundial -600 millones de personas- vive actualmente en áreas que corren peligro de ser inundadas.