Uno de los drones diseñados en La Feria Aérea 2014. Fuente: UMH.
La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, la empresa vinculada al Parque Científico de la UMH El Caleidoscopio y 30 ayuntamientos de Alicante, Valencia, Castellón y Murcia han puesto en marcha la II edición de La Feria Aérea, un proyecto educativo cuyo objetivo es que jóvenes de entre 12 y 18 años aprendan a construir drones con un fin social.
En esta edición, que cuenta con un presupuesto de 50.000 euros, participan 2.500 alumnos de institutos de Alicante, Murcia, Valencia y Castellón.
La Feria Aérea, explica la UMH en su web, es una propuesta que busca fomentar el empoderamiento tecnológico de jóvenes estudiantes de ESO y Bachillerato, mediante la construcción de un dron y la reflexión sobre la tecnología en conjunto como herramienta social de la actividad humana.
Asimismo, "busca imaginar el futuro aéreo mediante la ampliación de conocimientos y habilidades en un espacio de aprendizaje y creación inclusivo y cooperativo para adolescentes".
En la I Edición de la Feria Aérea (2014) se plantearon problemáticas como las siguientes: prevención de incendios en el monte para que el dron identificase conatos de incendios; salvamento marítimo (el dron llevaba un salvavidas -una maqueta-) o para cultivo (un dron soltaba semillas; y otro que tiraba agua para apagar incendios).
La primera etapa del proyecto es la formación de los cerca de 100 profesores inscritos y, una vez finalizado este proceso, los profesores se encargarán de guiar a sus alumnos en el desarrollo de un proyecto, que comenzará con una revisión histórica de los modelos de las relaciones entre la tecnología y la sociedad.
El proceso continuará con una introducción a la teoría del vuelo y, finalmente, se centrará en el diseño y en la construcción de un drone, que deberá realizar actividades de beneficio común para el entorno local.
A mediados de abril de 2016, se convocará a todos los centros participantes a presentar sus trabajos en La Feria Aérea, un evento que tendrá lugar en el Palacio de Deportes del campus de Elche de la UMH. Los participantes deberán diseñar y construir los stands donde mostrar al resto de participantes las habilidades sociales y artísticas de los artefactos voladores.
La concepción, estructura y puesta en práctica de La Feria Aérea ha sido posible gracias a la colaboración del ingeniero de software Lot Amorós y el proyecto Flone -para que los smartphones "vuelen"-, que inspiraron el proyecto. En el desarrollo de los cursos de formación también ha participado el Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias, ubicado en el campus de Orihuela de la UMH.
En esta edición, que cuenta con un presupuesto de 50.000 euros, participan 2.500 alumnos de institutos de Alicante, Murcia, Valencia y Castellón.
La Feria Aérea, explica la UMH en su web, es una propuesta que busca fomentar el empoderamiento tecnológico de jóvenes estudiantes de ESO y Bachillerato, mediante la construcción de un dron y la reflexión sobre la tecnología en conjunto como herramienta social de la actividad humana.
Asimismo, "busca imaginar el futuro aéreo mediante la ampliación de conocimientos y habilidades en un espacio de aprendizaje y creación inclusivo y cooperativo para adolescentes".
En la I Edición de la Feria Aérea (2014) se plantearon problemáticas como las siguientes: prevención de incendios en el monte para que el dron identificase conatos de incendios; salvamento marítimo (el dron llevaba un salvavidas -una maqueta-) o para cultivo (un dron soltaba semillas; y otro que tiraba agua para apagar incendios).
La primera etapa del proyecto es la formación de los cerca de 100 profesores inscritos y, una vez finalizado este proceso, los profesores se encargarán de guiar a sus alumnos en el desarrollo de un proyecto, que comenzará con una revisión histórica de los modelos de las relaciones entre la tecnología y la sociedad.
El proceso continuará con una introducción a la teoría del vuelo y, finalmente, se centrará en el diseño y en la construcción de un drone, que deberá realizar actividades de beneficio común para el entorno local.
A mediados de abril de 2016, se convocará a todos los centros participantes a presentar sus trabajos en La Feria Aérea, un evento que tendrá lugar en el Palacio de Deportes del campus de Elche de la UMH. Los participantes deberán diseñar y construir los stands donde mostrar al resto de participantes las habilidades sociales y artísticas de los artefactos voladores.
La concepción, estructura y puesta en práctica de La Feria Aérea ha sido posible gracias a la colaboración del ingeniero de software Lot Amorós y el proyecto Flone -para que los smartphones "vuelen"-, que inspiraron el proyecto. En el desarrollo de los cursos de formación también ha participado el Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias, ubicado en el campus de Orihuela de la UMH.
Participantes
En esta segunda edición del proyecto participan las localidades de Almoradí, Benidorm, Crevillent, Denia, Guardamar, Jávea, Mutxamel, Ondara, Sant Joan d’Alacant, Salinas y Villarreal, entre otras. Desde sus respectivas concejalías de educación han apoyado el proyecto, con el fin de afianzar su compromiso por incentivar y fomentar el conocimiento científico-técnico entre los más jóvenes.
Los cursos formativos para maestros se impartirán en las sedes de las localidades de Benidorm, Onil, Denia, Canals, Almoradí, Villarreal y San Vicente del Raspeig.
El plan de formación señala que los objetivos son "emocionar y despertar la curiosidad. Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha sentido el deseo de volar. Desde el ámbito tecnológico esta inquietud se ha visto reflejada en la creación de artefactos voladores de lo más variopinto en gran parte basados en la observación de la naturaleza".
Asimismo, se trata de "promover la participación democrática en la tecnología y eliminar las barreras que impiden el acceso a cualquier colectivo, con especial atención a la brecha tecnológica de género. Los puntos fundamentales serán entender la importancia de la participación ciudadana en la tecnología, y compartir una experiencia de creación colectiva".
Otro objetivo es "acercar la tecnología y la innovación desde lo cotidiano". Para el diseño y la construcción del drone "se promoverá y se valorará la reutilización de objetos y materiales que encuentren en su entorno cercano, por ejemplo en el ámbito doméstico, educativo".
En esta segunda edición del proyecto participan las localidades de Almoradí, Benidorm, Crevillent, Denia, Guardamar, Jávea, Mutxamel, Ondara, Sant Joan d’Alacant, Salinas y Villarreal, entre otras. Desde sus respectivas concejalías de educación han apoyado el proyecto, con el fin de afianzar su compromiso por incentivar y fomentar el conocimiento científico-técnico entre los más jóvenes.
Los cursos formativos para maestros se impartirán en las sedes de las localidades de Benidorm, Onil, Denia, Canals, Almoradí, Villarreal y San Vicente del Raspeig.
El plan de formación señala que los objetivos son "emocionar y despertar la curiosidad. Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha sentido el deseo de volar. Desde el ámbito tecnológico esta inquietud se ha visto reflejada en la creación de artefactos voladores de lo más variopinto en gran parte basados en la observación de la naturaleza".
Asimismo, se trata de "promover la participación democrática en la tecnología y eliminar las barreras que impiden el acceso a cualquier colectivo, con especial atención a la brecha tecnológica de género. Los puntos fundamentales serán entender la importancia de la participación ciudadana en la tecnología, y compartir una experiencia de creación colectiva".
Otro objetivo es "acercar la tecnología y la innovación desde lo cotidiano". Para el diseño y la construcción del drone "se promoverá y se valorará la reutilización de objetos y materiales que encuentren en su entorno cercano, por ejemplo en el ámbito doméstico, educativo".