Alerta científica por la redistribución geográfica de especies

Originada por el cambio climático, tiene riesgos sanitarios y económicos, y retroalimenta el calentamiento global


Los científicos alertan de los riesgos derivados de la redistribución geográfica de especies provocada por el calentamiento global, que tiene consecuencias sanitarias y económicas y retroalimenta el cambio climático. La eclosión de la enfermedad de Lyme, la guerra de la caballa o la pérdida de albedo, que reduce el hielo marino, son claros ejemplos de estas amenazas.


Redacción T21
06/04/2017

El cambio climático está originando una redistribución geográfica de las especies animales y vegetales a escala mundial que está afectando a la sociedad humana, ha descubierto un estudio en el que han participado 41 investigadores de 14 países especializados en todas las disciplinas de la vida, como la biología marina, terrestre, animal y vegetal.

En un artículo publicado en la revista Science, del que se informa en un comunicado, los investigadores desvelan los peligros que acechan a la sociedad humana como consecuencia de la redistribución de la vida a lo largo y ancho del planeta.

El aumento global de las temperaturas presiona a la gran mayoría de seres vivos, ya sean animales o vegetales, del mar o de la tierra, a emigrar hacia los polos, las cumbres montañosas o las profundidades de los océanos.

Este fenómeno global incontestable ya ha impactado al funcionamiento de los ecosistemas, de los que forma parte la sociedad humana, e incluso a la dinámica propia del cambio climático, advierten los científicos, si bien las consecuencias de estos impactos todavía no son bien conocidas.

Nuevos desafíos

Lo que sí se ha apreciado es que la redistribución de especies animales y vegetales presenta nuevos desafíos, ya sean sanitarios (por la emergencia de enfermedades en regiones donde no existían) como económicos.

La sociedad humana depende de los seres vivos y del buen funcionamiento de los ecosistemas para su alimentación, sanidad, bienestar, su economía, actividades recreativas y el enriquecimiento cultural.

Por ello el desplazamiento de especies de una zona económica a otra es una fuente potencial de conflictos y tensiones entre países. Los investigadores ponen como ejemplo las tensiones existentes entre Escocia, Noruega e Islandia por la actividad pesquera, con la guerra de la caballa que se vive en el Atlántico Norte.

El cambio climático está ocasionando que la caballa busque aguas más frías, situadas más al norte, lo que ha provocado que Islandia y las Islas Faroe hayan aumentado su cuota combinada de caballa, provocando tensiones con Noruega, Escocia y la Comisión Europea.

Riesgos sanitarios

Sobre los riesgos sanitarios, ponen de ejemplo la enfermedad de Lyme, que ha eclosionado en Francia. La enfermedad de Lyme es una enfermedad infecciosa que afecta a varios órganos del ser humano, causada por la espiroqueta Borrelia burgdorferi, que es transmitida por las garrapatas. Es la principal enfermedad transmitida por garrapatas en Europa.

La infección se presenta mayoritariamente en primavera, verano y principios de otoño, debido al ciclo de vida de las garrapatas, cuyas larvas emergen en primavera, fijándose en pequeños vertebrados, sus primeros huéspedes, de los cuales pueden infectarse con las espiroquetas. Pero el cambio climático está modificando estos ciclos y aumentando su incidencia en la sociedad, ya que el sistema médico de prevención no está preparado para estos cambios.

Los costos sanitarios, sociales y económicos derivados de la eclosión de esta enfermedad son otra evidencia de las consecuencias de la redistribución de especies asociadas al calentamiento global, añaden los investigadores.

Impacto climático

Pero más allá de los impactos directos sobre el ser humano, la redistribución de las especies impacta igualmente de forma indirecta al cambio climático, mediante bucles retroactivos que modifican la dinámica del calentamiento global.

Como ejemplo de esto está el Ártico, donde la invasión de la tundra y la progresión del bosque boreal disminuyen el albedo, que  es el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre la misma. Al disminuir el albedo se refleja menos energía solar al espacio y por lo tanto se acelera la reducción de la banquisa o hielo marino.

Es urgente, concluyen los investigadores, que se ponga en marcha una colaboración internacional que integre esta dinámica global y que permita minimizar los efectos negativos de la redistribución geográfica de las especies sobre la sociedad humana.

También plantean la necesidad de potenciar la investigación científica para mejorar la comprensión de las consecuencias de este proceso y facilitar la toma de decisiones que corresponden a los gobiernos de todo el mundo.

Referencia

Biodiversity redistribution under climate change: Impacts on ecosystems and human well-being, Science, Vol. 355, Issue 6332, eaai9214. DOI: 10.1126/science.aai9214
 



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