4.000 millones de personas siguen sin tener banda ancha

El informe anual de la Unión Internacional de Telecomunicaciones refleja un aumento de 300 millones de nuevos conectados


4.000 millones de personas no tienen acceso a banda ancha en el mundo, según el informe anual de la Unión Internacional de Telecomunicaciones. 3.200 -el 43% de la población- lo tienen, 300 millones más que el año pasado. La UIT quiere además llevar la banca en línea a 2.000 millones de personas. Por Carlos Gómez Abajo.


23/09/2015

Sede central de la UIT en Ginebra (Suiza). Fuente: UIT.
Según la edición de 2015 del informe Estado de la banda ancha, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Unesco, la Internet de banda ancha no llega a los que más podrían beneficiarse de ella, ya que el acceso a Internet está casi saturado en los países más ricos del mundo pero no avanza suficientemente rápido para beneficiar a los miles de millones de personas que viven en los países en desarrollo.

El informe, que se publicó el lunes justo antes de la Cumbre sobre el desarrollo sostenible en Nueva York y la reunión paralela de la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible del sábado 26, revela que el 57% de la población mundial sigue sin estar en línea y no puede aprovechar las enormes ventajas económicas y sociales que ofrece Internet, señala la nota resumen de la UIT.

El acceso a las tecnologías de la información y la comunicación y, en particular, la Internet de banda ancha, tiene el potencial para acelerar considerablemente el desarrollo, y la importancia de la conectividad a las TIC está específicamente reconocida en los nuevos objetivos de desarrollo sostenibles de las Naciones Unidas. Según el informe, ahora que los 17 objetivos están firmemente consagrados en la agenda mundial, los gobiernos y el sector privado tienen un gran interés en encontrar posibilidades de conectar a la gente.

La Comisión de la Banda Ancha está integrada por más de 50 dirigentes de sectores públicos y privados, expertos de las Naciones Unidas y equipos de ONG, que pretenden aprovechar plenamente el potencial de las TIC para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible en sectores fundamentales como la enseñanza, la atención sanitaria y la gestión del medio ambiente.

"Los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas nos recuerdan que debemos medir el desarrollo mundial por el rasero de los que quedan rezagados", declaró en la presentación Houlin Zhao, secretario general de la UIT, que también es co-vicepresidente de la Comisión con Irina Bokova, directora general de la Unesco.

"El mercado ha hecho su trabajo conectando a los países más ricos del mundo, donde se puede justificar muy fácilmente el interés comercial del despliegue de redes. Lo más importante ahora es encontrar posibilidades de conectar en línea a los 4.000 millones de personas que todavía no pueden aprovechar las ventajas de la conectividad a Internet, y ese será el objetivo principal de la Comisión de la Banda Ancha".

El informe, elaborado cada año por la Comisión, y que está en su cuarta edición, es una instantánea mundial única del acceso a las redes de banda ancha y su asequibilidad, con datos país por país comparados con los objetivos esenciales fijados por la Comisión en 2011.

El 43%, conectado

Las nuevas cifras del informe confirman que 3.200 millones de personas están conectadas, con respecto a 2.900 millones el año pasado, lo que equivale al 43% de la población mundial. Ahora bien, mientras que el acceso a Internet está casi saturado en los países desarrollados, la Red sólo está al alcance de 35% de los habitantes de los países en desarrollo.

La situación en los 48 Países Menos Adelantados designados por las Naciones Unidas es particularmente crítica, ya que más del 90% de sus habitantes no tienen ningún tipo de conectividad a Internet.

Las cifras de este año muestran que los 10 primeros países en penetración de Internet en los hogares están en Asia o en Oriente Medio. La República de Corea sigue teniendo la mayor tasa de penetración de banda ancha en los hogares del mundo, con el 98,5% de los hogares conectados, Qatar (98%) y Arabia Saudita (94%) están clasificados segundo y tercero respectivamente.

Islandia tiene el mayor porcentaje de personas que utilizan Internet (98,2%), justo delante de países casi vecinos, Noruega (96,3%) y Dinamarca (96%).

Mónaco sigue muy ligeramente por delante de Suiza como líder mundial en penetración de la banda ancha fija, con más de 46,8% de la población, en comparación con Suiza (46%). Hay ahora seis economías (Mónaco, Suiza, Dinamarca, los Países Bajos, Liechtenstein y Francia) en las cuales la penetración de la banda ancha es superior al 40%, cuando en 2013 había sólo una (Suiza).

La región Asia-Pacífico representa ya la mitad de todas las suscripciones a la banda ancha móvil.

En total hay 79 países en los cuales el 50% de la población está en línea, en comparación con 77 en 2014. Los 10 primeros países en proporción de usuarios de Internet son todos europeos. Los niveles más bajos de acceso a Internet se encuentran esencialmente en el África subsahariana, donde Internet es accesible para menos del 2% de la población en Guinea (1,7%), Somalia (1,6%), Burundi (1,4%), Timor-Leste (1,1%) y Eritrea (1,0%).

Según el informe, gracias al trabajo de información de la Comisión sobre la importancia de la banda ancha, el número de países con un Plan nacional de banda ancha pasó de 102 en 2010, cuando la Comisión comenzó su trabajo, a 148 al día de hoy.

Integración financiera

Otro aspecto en el que la UIT quiere integrar a la población mundial es el financiero. Casi un año después de su creación, el Grupo Temático de la UIT sobre Servicios Financieros Digitales para la integración financiera se está preparando para acoger, del 30 de septiembre al 2 de octubre, su reunión mundial, en la que se estudiará cómo pueden colaborar las comunidades de los servicios de telecomunicaciones y financieros internacionales para afrontar uno de los problemas socioeconómicos más peliagudos del mundo: el acceso a servicios financieros oficiales de los 2.000 millones de personas más pobres.

El Grupo, que está integrado por 60 organizaciones de unos 30 países, tiene por misión reducir la brecha entre los reguladores de los servicios de telecomunicaciones y financieros y los sectores público y privado. Representantes de todo el ecosistema de servicios financieros digitales analizarán pragmáticamente algunos de los mayores problemas que impiden actualmente que las personas que no tienen banco puedan utilizar servicios financieros digitales.

Se han creado cuatro Grupos de Trabajo dirigidos por un elenco equilibrado de autoridades regulatorias, operadores y organizaciones de protección del consumidor, que están elaborando un conjunto de recomendaciones, herramientas y soluciones operacionales que acelerarán reformas políticas para ayudar a numerosos países en desarrollo a aplicar la estrategia de integración financiera y promover servicios financieros digitales a gran escala.

Las conclusiones iniciales se examinarán en Kuala Lumpur a finales de mes y la siguiente reunión tendrá lugar en Ginebra en diciembre. Se espera publicar informes finales a final de 2016.

Digital

"Si se aprovecha el rápido crecimiento de las redes móviles existentes y la utilización de teléfonos celulares, la mayoría de las transacciones en efectivo se pueden efectuar de forma digital", declara Sacha Polverini, presidente del Grupo Temático y oficial superior de Programas de la Bill and Melinda Gates Foundation, según la nota de prensa de la UIT.

"Los sistemas de pago digital innovadores pueden reducir en hasta un 90 por ciento los gastos de las transacciones y ofrecer así a las instituciones financieras, los operadores de redes móviles y una nueva estirpe de proveedores de servicios la capacidad de crear nuevos productos financieros innovadores adaptados a las necesidades de los pobres."

La reglamentación es un factor esencial, pero la industria de los pagos ha tenido dificultades para lanzar y adaptar servicios destinados a los que no tienen banco, un problema que afecta a 2.000 millones de personas en el mundo entero, la mayoría de ellas en la India, China e Indonesia. Ello se debe a que muchos entornos de política y normativos no permiten realmente el desarrollo orgánico de un ecosistema de servicios financieros digitales que estén destinados a los pobres. Además, las conversaciones en torno a los servicios financieros digitales han tenido lugar esencialmente a escala nacional y entre reguladores de servicios financieros y organismos de normalización.

"Dada la importancia que pueden revestir los sistemas móviles en los servicios financieros digitales, la UIT se encuentra en una situación ideal para reunir a reguladores de telecomunicaciones y de servicios financieros y a empresas del mundo entero para elaborar un marco internacional común que facilite la comprensión y ofrezca soluciones prácticas", declara Houlin Zhao, secretario general de la UIT.



Artículo leído 2519 veces



Más contenidos